Vimos oportunamente que si la persona pronunció la bendición para consumir un alimento y tras consumirlo le traen otro alimento de la misma bendición, no tiene que pronunciar nuevamente la bendición sobre el segundo alimento. Agregamos, que si el segundo alimento es más importante que el primero sí debe pronunciar la bendición nuevamente, a menos que en el momento en que pronunció por primera vez la bendición tenía la intención de comer el alimento que le traen posteriormente.
Esta legislación, de que debe pronunciar la bendición nuevamente sobre un alimento más importante, aplica sólo para las personas que están en su casa, pero el invitado al que le ofrecen otro alimento con la misma bendición que el primero, incluso si el segundo es más importante no debe repetir la bendición pues el huésped depende de lo que le ofrezcan y por lo tanto su bendición aplica a todo lo que comerá, de la misma bendición, en la casa del anfitrión.
Existe otra diferencia entre la persona en su casa y un huésped, con respecto a la finalización de la comida. Pues si la persona está en su casa y le dice a su familia o invitados “vamos a bendecir” –en la halajá “hab lan benibrij- si posteriormente desea beber deberá pronunciar la bendición correspondiente al líquido, pero si se trata de un huésped, aún cuando haya expresado que comenzarán la bendición final, si desea continuar bebiendo antes del birkat hamazón no debe pronunciar nuevamente la bendición, pues depende del anfitrión, como dijimos más arriba.
Las leyes respecto al huésped y las bendiciones están legisladas en el Sh. Aruj cap. 179 inc. 5 y dice: Las personas reunidas en casa de un anfitrión para comer distintos tipos de frutas las cuales se las ofrecen una tras otra, no deben bendecir sino sobre la primera fruta.
Y muchas personas se confunden y consideran que sólo el huésped no repite la bendición sobre otras frutas, pero la persona en su casa sí debe repetirla, sin embargo las diferencias que existen entre un huésped y otra persona son las que citamos aquí.
En síntesis, el huésped al que le ofrecen distintos tipos de frutas y después de haber pronunciado la bendición le ofrecen otra fruta incluso más importante que la anterior no debe repetir la bendición.