Fecha de la Halajá: 11 Kislev 5782 15 noviembre 2021
Pregunta: Durante las vacaciones, en la salida del Shabbat no disponíamos de vela ni de aroma para las bendiciones correspondientes en la habdalà. Por lo tanto ¿se puede realizar la misma sin pronunciar estas bendiciones?
Respuesta: Esta legislación se halla explícita en el Talmud (Berajot 53), donde escribe que no es preciso buscar una vela para pronunciar la habdalà, en caso que no disponga de la misma, asì como se busca o se realizan esfuerzos por realizar los demás preceptos.
Ahora, tras haber hallado respuesta sobre la vela en el citado Talmud, no resta responder si carece de aromas si puede pronunciar la habdalà. El Rashb”a, en sus comentarios sobre el Talmud escribe que si el Talmud establece que la persona no debe esforzarse por conseguir una vela en caso de que no disponga de la misma, más aun no debe hacerlo si no dispone de aromas. Pues si la bendición sobre el fuego en la salida del Shabbat, que es una alabanza al Eterno por la creación de este elemento justamente la primera noche de sábado no es imperativa en caso de carecer de una vela, mas aún no lo es el aroma que es una satisfacción enteramente personal del hombre.
Sin embargo, escribe el Meir”i que aùn cuando la vela no es imperativa sì lo es el aroma pues se trata de una bendición relacionada con el Shabbat, pues como es sabido se pronuncia esta bendición para reanimar el alma que pierde parte de su esencia con la salida del Shabbat. Por ello, escribe el citado autor que es preciso esforzarse en encontrar un aroma para pronunciar la bendición correspondiente en la habdalà.
Resulta de lo anterior que esta legislación se halla en divergencia. A los efectos halàjicos escribe Maran (Sh. Aruj cap. 297) que quien no dispone de vela y/o aroma en la salida del shabbat no es necesario que se esfuerce en conseguirlos. De todas formas, lo apropiado es prever esta situación y tener listos estos elementos en la salida del Shabbat para pronunciar la hadablà correctamente.
En cierta ocasión, mientras nos hallamos de visita en la casa de nuestro maestro Rabì Ovadia Yosef z”l no encontramos perfume y pidió que le acercaran un limón y pronunció la bendición “hanoten reaj tob baperot” –Quien imbuye de buen aroma a los frutos-, o sea que se esforzó en tratar de pronunciar esta bendición y no perderla.