Estudiamos en el Pirke Abot (cap. 1-13): Quien no estudia condena su alma y quen utiliza la corona es digno de dejar este mundo. Explica Rabì Ovadia de Bartenura –comentarista clásico de la Mishna s. xv) que “utilizar la corona” se refiere al uso de la Torá en función de intereses personales. Otra explicación cita el Rabbí en sus comentarios, y es que esta utilización se refiere al uso indebido de los nombres sagrados del Eterno para realizar actos sobrenaturales, estas personas no poseen parte en el mundo venidero y son pasibles de dejar este mundo debido a dicho uso.
En este contexto, Rabbí Ovadia Yosef, Shlit”a, cita el comentario del Sama”k (precepto 3) en el que refiere un hecho ocurrido con Rabbì Yehuda Hasid z”l quien en cierta ocasión advirtió a sus alumnos que no concurran a la boda de un compañero pues el camino estaba plagado de delincuentes y pondrían en peligro sus vidas. Los alumnos hicieron caso omiso de la advertencia de su maestro pues conocían la pronunciación de los nombres sagrados y eventualmente ello los podría salvar. Efectivamente así ocurrió, los atacaron malvivientes quienes deseaban apropiarse de sus posesiones y matarlos y estos alumnos utilizaron los nombres sagrados para eliminar a los asesinos. Al regresar, su maestro le preguntó ¿Qué han hecho? Salvaron vuestras vidas pero perdieron su mundo venidero. Ahora, si desean retornar en Teshuba debe ofrecer sus vidas y pasar por el mismo lugar en el que utilizaron el nombre inefable. Y así sucedió, ellos fueron al mismo lugar y murieron en manos de sus captores. En realidad este suceso resulta incomprensible, pues no sólo está prohibido acercarse a un lugar en el que se pone en peligro la vida, sino también supone una prohibición absoluta entregar la vida –suicidio- incluso por este motivo.
Rabí Shimon Bar Tzemaj Duran (s. XIV) en su comentario sobre el tratado de Berajot, advierte esta pregunta y responde que teniendo en cuenta que la verdadera Teshuba resulta al pasar por el mismo lugar y aún así evitar el pecado, en este caso estaban obligados a pasar por el mismo lugar de peligro para materializar su Teshuba.
Rabbi Ovadia Yosef, Shlit”a, cuestiona que aún así no está permitido entregar la vida, pues está escrito “y vivirás en ella” es decir que la Torá fue entregada para vivir y cualquier situación de riesgo de vida deja de lado los preceptos –exceptuado la idolatría, el incesto y el crimen-. Asimismo si la Teshuba no puede concretarse visitando el mismo lugar, la misma es válida si se realiza de corazón, pues nada se opone a la Teshuba auténtica del hombre. Por lo tanto, nuestro maestro no halla respuesta coherente para este cuestionamiento. Especialmente pues incluso la segunda vez que estos alumnos concurrieron al sitio peligroso y fueron atacados por los delincuentes, debían utilizar el nombre sagrado para salvarse, como afirmamos que nada se opone el peligro de vida. El gran erudito Hid”a, relata que en cierta ocasión un árabe intentó atacarlo por la noche y no le quedó más opción que pronunciar un nombre sagrado y eliminar al atacante. Es decir que ante una situación en la que peligra la vida se puede salvar incluso de esta forma. Por lo tanto el hecho arriba citado no posee respuesta convincente.
De todas formas, inferimos de lo anterior la gravedad de utilizar los nombres sagrados, Incluso en la actualidad si existen personas que poseen estos conocimientos está prohibido recurrir a ellos para curaciones o soluciones de todo tipo ya que estar personas transgreden una gran prohibición al realizar estos actos. Estos pseudos cabalistas que generalmente no poseen los conocimientos auténticos, y aún si poseen algunos conocimientos de la llamada cabala práctica perjudican más de lo que benefician ya que no es un juego de niños obtener curaciones en forma milagrosa y automática al pronunciar un nombre sagrado, todo esto es complejo y sumamente delicado y se necesitan de conocimientos muy profundos y un gran espíritu para poder realizar estos pronunciamientos. Esto al margen de que estas personas se vanaglorian utilizando el nombre de D-os, lo que supone una profanación del mismo y por lo tanto son hombres carentes del verdadero temor de los estudiosos de la cabalá.
Y quien desee recibir una bendición debe recurrir a los verdaderos eruditos de la Torá quienes hacen con su entrega y su proceder piadoso que D-os oiga sus plegarias, y quien se apega a ellos se acerca al Eterno y a la verdad absoluta.