En los días previos a Rosh Hashana, cada quien debe realizar una reflexión personal para determinar qué aspectos de la conducta individual se deben corregir y esto mismo servirá como argumento de ayuda en el día del juicio de R.H.
Explicó nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l, que la raíz etimológica del nombre de este mes, Elul, es “Yealelun”, que es la traducción aramea de investigar, revisar. Pues justamente en este mes debemos investigar y revisar minuciosamente nuestras acciones para poder corregir o perfeccionar aquello que no está correctamente dirigido en nuestras personas.
Por supuesto, todas las plegarias y que realizamos en los días de Rosh Hashana y Quipur nos ayudan en este cometido y apoyarán nuestros pedidos por la clemencia divina en los días venerables.
Por ello, es necesario experimentar un despertar de la rutina cotidiana y redirigir nuestras emociones hacia las plegarias. De hecho, nuestros esfuerzos cotidianos están generalmente dirigidos a alcanzar aquellas cosas Dmateriales que nos desvelan, una casa mejor, un automóvil mas moderno, ropas, comidas deliciosas, sin embargos esos mismos desvelos y esfuerzos deben invertirse en las plegarias de los días venerables. Y decía el Hazon Ish z”l que el hombre puede por medio de sus plegarias alcanzar mucho más de lo que alcanzará con sus esfuerzos materiales o físicos.
Enseñaron nuestros sabios (Talmud Jerusalén Ta´anit cap. 2) Decía Rabí Eleazar, tres cosas son propicias para eliminar malos decretos divinos, la tefilá, la caridad y el ayuno. El Talmud enseña la fuente de los versículos que se atribuyen a cada uno de estos elementos.
Escribió nuestro maestro z”l que anteriormente, durante estos días se incrementaban los ayunos, sin embargo en la actualidad en que dicha práctica es más difícil y puede perjudicar la energía personal destinada al servicio divino, se debe incrementar la caridad y las buenas acciones de manera que ello ayude en nuestro juicio personal.
Ya hemos advertido en otras ocasiones que se debe poner especial atención en destinar el dinero de la caridad a instituciones o pobres que realmente lo ameriten, ya que lamentablemente existen muchas situaciones irregulares en esta área.