En la halajá anterior aclaramos que es prohibido consumir la sangre que se halla en los huevos, y que existen casos en que la sangre hallada en los huevos prohíbe todo el huevo, pues la sangre que se halla en los huevos es el comienzo de la formación de un nuevo pollo, cuya sangre es prohibida.
De acuerdo a lo que hemos concluido, que la sangre en los huevos es prohibida debido a que de la misma se formará un nuevo pollo, surge la pregunta en relación a los huevos que se distribuyen en la actualidad (por ej. de la firma Tnuva, en Israel), si a los mismos los afecta la prohibición de sangre, pues como es sabido, la mayoría de las gallinas ponedoras de las que se obtienen dicho huevos se hallan encerradas en gallineros y tienen contacto con ningún gallo –y según la ley del Talmud las gallinas que no son fertilizadas por gallos, sus huevos no producen pollos- y por lo tanto dichos huevos no son prohibidos.
El gran erudito R. Moshe Feinstein Z”L fue consultado sobre esto ya en el año 1957 y respondió que según la halajá es posible consumir estos huevos simplemente tirando la sangre que hay en ellos y todo el resto del huevo se permite. Pero existen gallineros en cuyas instalaciones se crían gallinas y gallos juntamente para necesidad del consumo humano, y en ocasiones cuando la cantidad de huevos que ponen las gallinas supera lo requerido para la producción de pollos, se venden los huevos producto de los gallos junto con los huevos fertilizados sin machos (según sabemos esta misma situación se presenta en los últimos años en Israel), por lo que es apropiado eliminar todo el huevo si se hallara sangre en la yema, según la opinión de Maran, y –eliminarlo- en cualquier lugar donde se hallase según la opinión de Ram”a, como lo adelantamos en la halajá anterior. (sin embargo según la disposición estrictamente halájica es posible aceptar el consumo de estos huevos pues la gran mayoría de ellos no es producto de gallinas fertilizadas por gallos y no es necesario tener en cuenta una marcada minoría, incluso en la actualidad. Sin embargo en las responsas halájicas Minjat Itzjak dictaminó la prohibición de estos huevos según la halajá).
R. Ovadiá Yosef, z”l escribió extensamente al respecto y concluyó que se pueden autorizar los huevos que se distribuyen en la actualidad y será suficiente con eliminar la sangre que encuentre en ellos, y todos lo huevos serán permitidos pues la gran mayoría no proviene de huevos producto de gallos y los mismo no se hallan en capacidad de reproducir pollos, como lo citamos más arriba.
Debido a lo anterior no vemos necesidad de explayarnos en las leyes referentes a la sangre en los huevos, pues los mismos provienen de los grandes distribuidores y será suficiente con eliminar solo la sangre que halle en ellos.