Como vimos anteriormente, un ciudadano israelí que viaja fuera de Israel, por ej. Para una festividad familiar y permanece allí durante el segundo día de Yom Tob debe comportarse como los habitantes de la diáspora, excepción hecha de las plegarias y otras disposiciones que veremos a continuación.
Si se halla en un lugar habitado por otros judíos, entonces se imponen las mismas restricciones que tienen los habitantes de lugar, sin embargo si permanece en un lugar donde no hay judíos podrás comportarse libremente como lo hace en Israel. En un lugar donde hay judíos, deberá incluso en la privacidad de su casa respetar el Yom Tob Sheni como lo hacen los del lugar. Podrá tocar aquello que se considera “muktze”, o se todo lo que está prohibido tocar como el dinero, herramientas, lapiceros, etc.
Podrá encender la luz eléctrica a condición de que no lo vea ninguna persona hacerlo para que no sospechen que profana la santidad del día. Sin embargo si no lo observan podrá encender aún cuando a través de las ventanas se puede observar la luz que se enciende, de todas maneras es común en la actualidad utilizar relojes de Shabbat por lo que no se puede saber que él mismo encendió la luz eléctrica.
Un ciudadano israelí que posee un fábrica en la diáspora, puede permitir que sus obreros gentiles trabajen en la misma ya que para él se trata de un día común y no le aplican las prohibiciones del Yom Tob sheni. Lo mismo ocurre con un habitante de la diáspora que posee una fábrica en Israel, puede permitir que los obreros trabajen la misma el día de Yom Tob sheni ya que en Israel se trata de un día común y por lo tanto no tienen prohibido los israelíes trabajar.
El ciudadano de la diáspora que llega a Israel para festejar las festividades debe respetar el día de Yom Tob sheni como lo hace en la diáspora. No puede utilizar el transporte colectivo de Israel ya que el estaría profanando su Yom Tob sheni. Sin embargo un ciudadano israelí puede realizar para él un trabajo o actividad prohibida para los de la diáspora. Más aún, el ciudadano de la diáspora puede pedirle a un israelí que le haga algo que el mismo tiene prohibido.
Pueden los ciudadanos de la diáspora organizar su propio minian -quorum- en Israel para llevar a cabo sus plegarias, lectura de la Torá etc. según el texto del segundo día. Sin embargo no puede asociar a un israelí si no disponen de diez personas para organizar un minian.
El israelí que se halla en la diáspora debe pronunciar la habdalá -párrafo de diferenciación del día festivo o shabbat con los demás días- en la plegaria de la salida de Yom Tob.