Pregunta: Somos un matrimonio que nos hospedamos en Shabbat en casa de mi suegra ¿debe mi esposa encender velas de Shabbat aparte de las que enciende mi esposa?
Respuesta: Escribe Maran (Bet Yosef cap. 263) que halló escrito en una responsa de los sabios de ashkenaz que las mujeres que enciende velas de shabbat en un mismo lugar, pueden bendecir sobre el encendido ya que al incrementar la luz se incrementa la armonía del lugar. Y aún cuando en la obra Or Zarua escribe en contra de dicha costumbre, la misma puede conservarse ya que al aumentar luz se incrementa la alegría y la comodidad en el hogar, como ya vimos.
O sea que según la costumbre ashkenazí, las personas que comparten un mismo lugar pueden encender las velas de Shabbat y pronunciar cada uno la bendición correspondiente al encendido. Esto debido a que en principio el encendido de las velas obedece a que la iluminación suma alegría y armonía en el hogar, y en tanto más luz haya más se incrementa la alegría y el Shalom.
Sin embargo Maran (Sh. Aruj cap. 263) escribe que “Hay quien afirma que dos familias que comparten un mismo lugar en la comida pueden encender cada sus velas de Shabbat pronunciando la bendición, en tanto que otras opiniones disienten y se debe tomar en cuenta esta opinión, que prohíbe, para evitar una bendición en vano”.
O sea que según el Sh. Aruj no se debe pronunciar más de una bendición en el lugar donde se enciende.
Concluimos que las mujeres sefaraditas que se hospedan en casa de su madre o suegra no deben encender con la bendición correspondiente las velas de Shabbat ya que las mismas las enciende la dueña de casa, y por el agregado de luz no se puede bendecir. Las mujeres de la comunidad ashkenazi si pueden hacerlo ya que según la costumbre de dicha comunidad pueden las mujeres bendecir sobre velas adicionales a las de la dueña de casa.
Rabí Shalom Massas z”l (Shemesh Umaguen tomo 2 cap.38) escribe que su costumbre –marroquí- es la de pronunciar la bendición sobre las velas de Shabbat incluso sobre las velas adicionales, pues Ram”a así lo dictamina, como lo cita el mismo Bet Yosef y este no se expresó rotundamente en contra sino que sugiere cuidarse de no pronunciar la bendición donde ya se ha pronunciado una.
Sin embargo nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l disiente y escribe que por cuanto que Maran se expidió y toma en cuenta la posibilidad de una bendición en vano, es preciso evitar pronunciar una segunda bendición en el mismo lugar.
De todas maneras, escribió nuestro maestro que si la hija desea encender de todas formas las velas de Shabbat cuando se hospeda en casa de su madre, podrá hacerlo en el cuarto donde duerme, pues las velas de la madre no alcanzan a iluminar dicho lugar. Es preciso en estos casos tener en cuenta que las velas que se encienden o las luminarias, deben continuar iluminando hasta que regresen al dormitorio y puedan tener satisfacción de dicha iluminación, pues de lo contrario la bendición se consideraría en vano (Hazon Ovadia tomo 1 folio 191). Y así lo dictaminó también Rabí Ben Tzion Aba Shaul z”l.
En conclusión, la mujer que se hospeda en Shabbat en casa de su madre o suegra no puede encender otras velas de Shabbat con la respectiva bendición. Si desea hacerlo podrá encender en el cuarto en que duerme con su esposo teniendo en cuenta que las velas deben continuar encendidas hasta que llegue al cuarto después de la cena sabática.