Pregunta: El encendido de velas en la fecha de fallecimiento de un ser querido tiene alguna fuente talmúdica? Se puede cumplir con esta costumbre por medio de lámparas eléctricas?
Respuesta: Encontramos en el Talmud (Berajot 52) que afirma que no se debe pronunciar la bendición sobre el fuego la salida del Shabbat –boré meoré haesh- sobre las velas de los muertos. Explica Rash”i al respecto, que se encendían velas en honor al fallecido cuando lo transladaban. Por lo que incluso si lo trasladan la salida del Shabbat, no se debe pronunciar la bendición sobre el fuego por las velas que se encienden en honor al fallecido en dicho momento. Y así lo dictamina el Maran (Sh. Aruj cap. 298 inc. 12)
Escribe en la obra Orjot Hayim, en nombre de Rabenu Asher que es una costumbre antigua en Israel encender velas la víspera de Quipur en honor a los padres fallecidos. Y esto se considera asimismo un honor a D-os, como está escrito “Honrad al Eterno con luminarias”, y las costumbres de Israel son consideradas ley. Y se suman a esto otras grandes autoridades rabínicas, de lo que surge la costumbre de encender velas en honor al alma de los padres el día de su fallecimiento. Y así lo refiere Rabí Shelomo Luria z”l (Responsas final cap. 46), donde escribe que si la persona en víspera de Shabbat olvidó encender en la sinagoga las velas en honor a sus padres fallecidos, incluso en ben hashemashot –final del día, momento considerado intermedio entre el día y la noche y por lo tanto en duda a donde pertenece- podrá indicarle a un gentil que encienda estas velas, pues siendo que siempre se cuida de encenderlas se considera esto una acción de mitzvá.
Siin embargo, es opinión unánime que sólo se trata de una costumbre, aunque loable sólo una costumbre. Por lo tanto, así como se puede cumplir con el precepto de las luminarias de Shabbat con lámparas eléctricas, más aún se podrán utilizar estas lámparas para el encendido de luminarias en honor a los padres fallecidos, como se suele hacer en la sinagoga por medio de lámparas especiales destinadas a esta función para evitar el desagradable olor de aceite quemado que en ciertos lugares incomoda a quienes están rezando.
Por lo tanto, dictaminó Rabí Ovadia Yosef z”l que es una actitud sumamente loable y de honor hacia los padres fallecidos encender las velas en su nombre en la sinagoga, incluso si son eléctricas. Y es un gran precepto donar dinero para los gastos de electricidad de la sinagoga de manera que se financia la luz con las que se estudia Torá lo cual constituye un gran mérito para los padres fallecidos.