Ya hemos visto la concentración necesaria en el primer versículo de la Shema, y también vimos que no de no concentrarse en las ideas básicas de este versículo no se cumple la obligación del recitado del mismo y por lo tanto se lo debe repetir.
Si ya hubiese terminado de recitar el primer versículo de la Shema, o sea Shema Israel hasta Ejad y no se concentró como es debido hacerlo, deberá repetir el versículo, esperando por lo menos el tiempo en que se recorren 4 codos, aprox. 2 metros, para recitarlo nuevamente.
Si hubiese terminado la lectura de la primera sección de la Shema y se percata de que no se concentró en el primer versículo, igualmente deberá repetirlo pero en este caso puede hacerlo inmediatamente.
El motivo por el que se debe esperar antes de repetir el versículo Shema, es debido a que el Talmud (Berajot 33) afirma que quien repite la expresión Shema, lo hacemos callar pues aparenta recibir sobre sí dos deidades, D-os no lo permita, por ello aún cuando en este caso recitó todo el versículo lo ideal es que espere un poco antes de repetirlo. Si hubiese recitado todo el primer párrafo de la Shema ya no aplica esta cuestión y por ello puede repetirlo inmediatamente.