En entregas anteriores, hablamos de la prohibición de pasar delante de quien está rezando su Amidá. Explicamos que esta prohibición rige cuando se pasa exactamente delante de quien reza, pero a los lados de éste se puede permanecer parado o pasar.
A continuación, aclararemos el caso en que la persona que termina su Amidá se encuentra con que otro se halla parado exactamente detrás suyo rezando la Amidá. Por lo tanto, si retrocede los tres pasos debidos al terminar la Amidá estaría pasando delante de los cuatro codos de quien está rezando.
Por lo tanto, si al terminar su Amidá se encuentra con alguien que todavía está rezando deberá esperar a que el otro termine para poder realizar los tres pasos. Esta legislación aplica también a las mujeres, pues por ejemplo en las altas festividades es usual que algunas mujeres se extiendan en su Amidá un poco más que las otras y la que está delante de ella ya terminó su Tefilá, en tal caso no podrá retroceder los tres pasos sino hasta que su compañera termine la Amidá.
Si tras realizar los tres pasos no ingresa en los cuatro codos frontales de quien está rezando, podrá retroceder pues como ya aclaramos según estricta disposición halájica se puede pasar fuera de los cuatro codos –aprox. 2 metros- delante de quien está rezando.
Asimismo aclaramos que según la opinión del sagrado libro del Zohar es apropiado evitar pasar delante de quien está rezando incluso fuera de los cuatro codos.
Si quien reza no se halla exactamente detrás suyo sino hacia los costados, también tiene permitido según la halajá retroceder aún cuando pasa por los cuatro codos cercanos a quien está rezando, pues la prohibición rige sólo si pasa exactamente delante de quien está rezando.
El Hazan –oficiante-que al terminar su Amidá y tratar de retroceder los tres pasos se encuentra con que una persona se halla rezando su Amidá exactamente detrás de él y no puede esperar a que el otro termine su Amidá pues ello supondría una contrariedad para el Tzibur –Torah Tzibur-, no debe retroceder los tres pasos sino comenzar directamente la Hazará –repetición-y pronunciará el Osé Shalom Bimromav –frase final de la Amidá- al terminar la Hazará realizando asimismo los tres pasos hacia atrás que le quedaron inconclusos. Si aún así retrocede al terminar su Amidá y no espera a que el otro termine su Amidá, tiene autoridades en las que apoyarse.
En síntesis, quien termina su Amidá y otra persona se halla rezando su Amidá exactamente detrás suyo, no debe retroceder los tres pasos sino hasta que el otro termine su rezo, debido a la prohibición de pasar dentro de los cuatro codos frontales de quien se halla rezando su Amidá.
Si quien se halla detrás suyo rezando no está exactamente detrás suyo o aún si retrocede los tres pasos no ingresa dentro de los cuatro codos próximos al otro, podrá retroceder.