Pregunta: En determinada familia, surgió una seria diferencia entre los padres de los novios pues, en tanto que la familia de la novia considera que debe colocarse una división en el salón de festejos, la familia del novio opina que no es necesario hacerlo. Según la halajá ¿es necesario colocar una división, como un biombo en los salones de fiesta o momentos de festejo?
Respuesta: Obviamente en los momentos del baile debe existir una división ya que está absolutamente prohibido que una mujer baile delante de un hombre, por lo tanto en el momento del baile debe colocarse indudablemente una división. La pregunta surge si la misma es necesario también en el momento de la comida o no.
Rabí Yehuda Hasid z”l (gran autoridad de los primeros tiempos) escribe en su obra Sefer Hahasidim que si desarrolla el casamiento en un lugar abierto, no se debe pronunciar la bendición “shehasimhá bimonó” –una de las siete bendiciones de la boda y trata de la alegría del Señor por la boda- pues D-os no está alegre en un lugar en el que existen pensamientos libidinosos, como en el caso en que se ven durante el evento los hombres y las mujeres.
Por otro lado, Rabí Mordejai Yaffe z”l (sefer Halebush al final del tratado Orah Hayim inc. 36) escribe que en la actualidad ello no aplica. El motivo que aduce esta autoridad es que anteriormente no era común que se comparta un mismo recinto entre hombre y mujeres y por ello rabí Yehuda Hasid fue tan categórico al respecto, pero hoy el compartir un evento –sin baile- es común y por lo tanto ello no conlleva pensamientos libidinosos y se puede pronunciar la bendición citada sin problemas.
Rabí Ovadia Yosef, z”l, cita ambas opiniones (Yebia Omer tomo 6 cap. 13) pero trae pruebas concluyentes para la opinión del Lebush.
Por lo tanto, escribe que lo apropiado es colocar un biombo o división en los festejos pues se trata de una costumbre de recato y prudencia sumamente loable y una valla ante los embates del mal instinto. Especialmente durante el festejo de una boda el cual debe desarrollarse con el mayor nivel de pureza y santidad que garantice que el mismo acompañará a los cónyuges en su vida matrimonial.
Sin embargo, si ello conlleva un enfrentamiento, como en el caso que nos ocupa y especialmente fuera de Israel en que no suelen colocarse divisiones durante la comida, se puede obviar el biombo o la división durante la comida pero de ninguna forma durante el baile.
Y en numerosas ocasiones en que nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef,z”l, fue consultado por casos semejantes, trató personalmente de que ambas partes acordaran colocar la división en la fiesta lo cual redundaría en el buen nombre y prestigio de las familias. Sólo en caso que alguna de las partes no cediera, se pueden apoyar en la opinión del Lebush arriba mencionada y permitir la comida sin la división a fin de evitar la discusión.