Como hemos visto, si en medio de la comida se sirve un vino diferente al que se estaba tomado, se debe pronunciar sobre este nuevo vino la bendición de “hatob vehametiv”. Sin embargo, existen varias condiciones para que esta bendición se pueda pronunciar.
En principio, esta bendición no se pronuncia si existió “heseaj hadaat”, o sea si se decidió ya no tomar vino tras el vino que se tomo en la comida, por ej. si ya se bendijo el “bircat hamazon” –bendición final sobre el pan- y ofrecen otro vino, como decimos en este caso ya no se pronuncia la bendición hatob vehametiv.
Segundo, debe restar algo del primer vino, pues si este se terminó ya no se puede pronunciar “hatob vehametiv”.
Tercero, el vino segundo debe, por lo menos ser de igual calidad que el anterior, si es de menor calidad no aplica esta bendición.
Cuarto, sólo se pronuncia esta bendición si se toman vinos de distintas especies, por ej. Merlot y Cavernet Sauvignon, pero si son ambos vino de la misma especie no aplica la bendición.
Existen casos en que aún con vinos de la misma especie se puede pronunciar la bendición de “hatob vehametiv”, por ej. si son vinos de distintas bodegas y por lo tanto con sabor diferente o si uno es mas añejo que el otro.
Quinto, se bendice “hatob vehametiv” sólo si se comparte la comida con otra persona, un solo individuo no puede pronunciar esta bendición.
Sexto, se pronuncia dentro de una comida con pan, no si simplemente se comparte una botella de vino.
Todas estan condiciones se hallan desarrolladas en la obra Yebia Omer tomo 9 cap. 108.