En la entrega anterior, escribimos que la persona que deja el lugar en el que esta comiendo y sale a la calle, debe volver a pronunciar la bendiciòn por los alimentos que desea consumir en el nuevo lugar al que se dirigió, incluso si regresó al lugar en que estaba comiendo originalmente. También aclaramos que si cambia de lugar a otra habitación (o a otra casa dentro del mismo edificio), aun cuando en principio no debe hacerlo, no debe repetir la bendiciòn sobre la comida en el otro lugar.
Es adecuado agregar, según escribe Rabí David Yosef, Shlit”a, que si desea continuar comiendo en otro lugar desde el que ve el primer lugar en el que comenzó a comer, por ej. el salón comedor y la cocina, si lo decide así en el momento de lavarse las manos para comenzar la comida –netilat yadaim- puede hacerlo directamente.
Con respecto a esta tematica del cambio de lugar en medio de la comida, existe divergencia entre las primeras grandes autoridades. Muchas de ellas, y así lo dictamina Maran (Sh. Aruj cap. 168) sostienen que no diferencias si estaba comiendo pan o no, en cualquier caso de repetir la bendición sobre los alimentos que vuelve a consumir tras el cambio de lugar.
Otras autoridades, como el Ro”sh, sostienen que no rige esta legislación del cambio de comida sino sobre los demás alimentos y no sobre el pan. Pues en el caso de las frutas u otros alimentos que no requieren bendecir en el mismo lugar, al cambiar el lugar se considera que terminó su comida y lo que vuelve a comer es una nueva comida. Sin embargo en el caso del pan, que en principio debe bendecir en el lugar en que comió el bircat hamazón –bendición final sobre el pan-, por lo tanto el haber salido no marca la finalización de la comida, lo cual nos indica que si vuelve a comer en otro lado lo hace continuando su primera comida y por lo tanto no debe repetir la bendición.
En conclusión: Debido a que tenemos en cuenta la opinión del Ro”sh arriba mencionada, si se hallaba comiendo pan y cambia su lugar incluso saliendo a la calle, no debe repetir la bendición sobre lo que sigue comiendo ya que su comida original no se considera terminada por haber salido a la calle.
Si lo que estaba comiendo eran frutas u otros alimentos, debe reiterar la bendición sobre los alimentos que va a comer nuevamente.