Pregunta: La persona que ve diariamente el cementerio pues viaja en su automóvil hacia Jerusalén ¨¿Debe pronunciar la bendición correspondiente?
Respuesta: En verdad, quien ve un cementerio judío debe pronunciar la siguiente bendición: Baruj Ata A-donay……Asher Yatzar etjem Badin, Vezan etjem badin Veyodea mispar Kulejem Vehu Atid Lehahayotejem Velekayem Etjem. Baruj Ata A-donay Mehaye Hametim (Bendito Tu D-os, nuestro D-os….Que los has creado con justicia, los alimentò con justicia, Conoce la cantidad de todos vosotros, y El en el futuro os hará revivir y los sostendrá. Bendito Tu D-os, que revives a los muertos).
Sin embargo esta bendición no debe recitarla sino quien no ha visto el cementerio en los últimos treinta días y ahora lo ve, pero si ha visto el cementerio en los últimos treinta días, no debe pronunciar ninguna bendición. Por lo tanto en relación a la pregunta que nos ocupa, la persona que en el trayecto de viaje cotidiano ve el cementerio de los olivos u otro cementerio judío no debe pronunciar esta bendición al verlos pues no han transcurrido treinta días de la última vez que los vió.
Al margen de lo anterior, en el caso que nos ocupa aún si hubiesen transcurrido treinta días de haber visto el cementerio no debe recitar la bendición al verlo, según lo que afirma el Talmud que sólo si se acerca al cementerio debe pronunciar esta bendición y no al verlo de lejos. Y así lo dictamina nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, z”l (Jazon Ovadia folio 420), donde escribe que para pronunciar esta bendición es preciso acercarse a las tumbas. Y asì en principio parece sostenerlo Rabí Moshe Feinstein z”l.
En conclusión, no se pronuncia esta bendición sino al ver el cementerio después de treinta días, a menos que entre tanto vea otras tumbas, por ej. Si viaja a visitar las tumbas de los patriarcas de Israel, pues entonces si debe pronunciar nuevamente esta bendición. No se pronuncia esta bendición sino al acercarse a las tumbas y no si las ve de lejos.
D-os nos conceda ver la resurrección de los muertos.