Pregunta: Está permitido realizar un viaje marítimo en un barco perteneciente a un judío a sabiendas que el mismo viajará en Shabbat?
Respuesta: De hecho el permanecer o tomar un barco que viajará en Shabbat es una legislación algo compleja. Si el viaje reviste algún aspecto religioso, por ejemplo si viaja de algún país hacia Israel, entonces podrá tomar el barco incluso el viernes. Sin embargo, si el viaje es de placer o comercial no se debe tomar el barco sino el domingo, lunes o martes; en algunos casos se puede embarcar incluso el miércoles. Toda esta legislación se halla desarrollada en el Shuljan Aruj cap. 248.
Si posteriormente los tripulantes deben profanar el Shabbat para evitar una situación de peligro, podrán hacerlo. Por este motivo en la generación anterior se solía tripular las naves incluso en Shabbat aún cuando los marineros y demás tripulantes eran judíos, pues no podían anclar en medio del mar y si interrumpían las maniobras ello podía acarrear peligro de vida a todos los que se hallaban en el barco.
Sin embargo en la actualidad, con los avances tecnológicos en las naves no es complicado detener las mismas o conducirlas a puerto y detenerlas en Shabbat. Por lo tanto el tripular una nave en Shabbat en la actualidad representa una prohibición absoluta.
Por este motivo el difunto gran rabino de Lubavitch z”l publicó su opinión a los rabinos de Israel hace unos años, en la que expresaba que había consultado con expertos quienes le aseguraron que en la actualidad no existe peligro en detener las naves en medio del mar durante el Shabbat (siempre existen islas, etc. en todas las rutas marítimas). Y rechazó radicalmente la opinión de aquellos que sostenían que la nave puede tripularse automáticamente, lo cual no es en absoluto real, como lo demuestra la experiencia.
Y cita en nombre de su suegro, el Admor de Lubavitch anterior z”l que algunas personas aducían que el mantener la nave detenida durante el Shabbat representaba grandes pérdidas para el estado de Israel. Y respondió el rabino que ello se asemejaba a una persona que desea apagar un incendio con combustible, definitivamente encenderá más el fuego. Lo mismo ocurre con el Shabbat, fuente de toda bendición, el cual al ser profanado impide que la bendición llegue al hombre.
Y adhieren a esta opinión otras grandes autoridades halájicas de la generación anterior, como Rabí Itzjak Weis z”l (Minjat Itzjak tomo 2 cap. 106) entre otros.
Debido a esto, escribe nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, z"l, (Jazon Ovadia tomo 1 cap. 112) que no se debe embarcar en estas naves que finalmente viajarán en Shabbat, y rechazó la opinión de un gran erudito que intentó hallar la forma de autorizar el embarque. Y termina su dictamen nuestro maestro diciendo que “la persona temerosa de D-os debe evitar que sus pies se dirijan a este tipo de naves”.
Conclusión: No se debe viajar en un barco cuyos tripulantes son judíos, si se sabe que el mismo viajará en Shabbat.