Halajá para domingo 26 Sivan 5781 6 junio 2021

ÉSTA HALAJÁ SE EDITA PARA LA ELEVACIÓN DEL ALMA DE

HAJAM YOM TOV YEDID HALEVY BEN ZAKIE Z"L

NEW YORK

EL PADRE QUE PROHIBE AL HIJO HABLAR CON DETERMINADA PERSONA

Escribe el Rosh (Teshubot cap. 15) El padre que le ordena a su hijo que no hable con determinada persona y tras el fallecimiento del padre el hijo desea recomponer sus relaciones con dicho individuo, puede hacerlo. Pues según el Talmud (Pesaim 113) el padre que encomienda al hijo una acción que supone una trasgresión, no debe el hijo oir a su progenitor en este caso. Y partiendo del supuesto de que supone una trasgresión odiar a otro judío, a menos que lo haya visto cometer pecados o trasgresiones, entendemos que no se debe atender al padre que ordena a su hijo interrumpir sus relaciones con alguien debido a una situación de enrentamiento, etc. Y así lo dictaminaron también el Tur y Maran.

Concluímos de lo anterior que está prohibido interrumpir el habla o el saludo a otro judío pues eso supone  una forma de odio que se opone a lo que indica el ver. “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Asimismo pues este tipo de actitudes no se condicen con el espíritu del judaísmo que promueve el amor y acercamiento entre las personas, pues de conocer realmente el valor de cada espíritu judío y su santidad ello nos llevaría a honrarnos y amarnos unos a otros. Por ello el padre que encomienda a su hijo dejar de hablar con alguien, por alguna discusión que mantuvo con esa persoan, no debe el hijo atender esta orden de su padre pues se opone a la Tora.

Asimismo, si alguno de los padres discute con algún hermano suyo y se enemistan y dejan de hablar. Y le ordena su padre que no concurra a los Shiva de dicho tío o tía, no debe oir a su padre ya que esta actitud se enfrenta a la hermandad y amor que debe existir entre todos los judíos, como lo encomienda la Torá

Esto mismo aplica a cuestiones entre el hombre y D-os. O sea que si su padre le encomienda trasgredir un precepto no debe oírlo, pues está escrito: “Honrará el hombre a su padre y a su madre”, e inmediatamente el siguiente ver. dice: “Y mis shabbatot habéis de cuidar”. De lo que infiere el Talmud que si el padre ordena trasgredir el Shabbat, o cualquier otro precepto, no debe obedecerlo.

Nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l ejemplificaba esta halajá con la siguiente parábola, probablemente en nombre del famoso orador de Dubna. Un hombre, antes de fallecer reunió a sus tres hijos y les dejó a cada uno un regalo especial. Al primero de ellos le dejó una manzana que quien la oiera se curaba de cualquier afección. Al segundo le legó un espejo que le permitía ver cualquier lugar del mundo (un suerte de transmisión satelital) y al tercer hijo le dejo una alfombra voladora que lo podría transportar a cualquier lugar.

Un día, el hermano que recibíó el espejo observó que en París, Francia se desarrollaba un gran revuelo en el palacio Se acercó para pír mejor qué sucedía y oyó que a la princesa la aquejaba una enfermedad que no podía ser diagnosticada por los médicos, quienes incluso llegaron a desahuciar al rey. Inmediatamente, el dueño del espejo se dirigió a su hermano, el dueño de la manzana curativo y le propuso llegar hasta el reino galo y curar con su manzana a la princesa, Pero para ello, tuvieron que recurrir al hermano dueño de la alfombra mágica para poder trasladarse inmediatamente. Así lo hicieron y llegaron al país galo, se vistieron de médicos y se presentaron ante el rey como galenos que llegaban de tierras lejanas y que podían curar a la princesa. Entonces, prepararonn ciertos ungüentos con los que “supuestamente” curarían a la princesa y se acercaron a ella para curarla, cuidándose de acercar la manzana para que la joven la huela. Así, la princesa fue mejorando hasta que finalmente se recuperó.

El rey, se acercó al supuesto médico, el hermano dueño de la manzana y le confesó que vio en él una persona muy especial, pues no sólo curó a su hija única sino que se comportó en forma amable y respetuosa, por lo que le proponía que aceptase a la princesa como espesa.

El hombre pidió unos días para responder al monarca y entretanto comentó con sus hermanos la propuesta. El primero, dueño del espejo, le respondió que él merecía el crédito ya que de no ser por su espejo no hubiese sabido de la enfermedad de la princesa. Sin embargo, el hermano de la alfombra consideró que era suyo el mérito pues de no ser por su alfombra no estaría allí. Y así se sucito una discusión entre los hermanos quienes decidieron presentar sus argumentos ante el mismo rey.

Hablaron con el monarca y cada uno de ellos expuso su argumento ante el rey. El monarca pensó y decidió que la misma princesa oyera toda la situación y ella misma decidiera. Y así fue, l princesa oyó toda la cuestión y habló con suma inteligencia. Es verdad que a ti, dueño del espejo te estoy sumamente agradecida pues salvaste mi vida con tu información, también a ti dueño de la alfombra pues gentilmente trasladaste a tu hermanos hasta aquí, Y por ello deseo recompensarlos con una gran riqueza de los tesoros reales. Pero con quien deseo desposarme es con el hermano dueño de la manzana, pues a uds ya no los necesito, sin embargo a él lo necesito para que me conserve sana durante toda mi vida.

Esto ejemplifica lo que ocurre con el hombre, que nace producto de tres socios, el padre, la madre y el Eterno, que aporta el alma. Por ello, si el padre le ordena trasgredir la Torá, debe responderle que con todo el respeto que les merece, pues sus progenitores los trajeron a este mundo, él se debe al Eterno quien debe conservar su alma para continuar con vida.

Las 8 Halajot más populares

EL JURAMENTO –Continuación-

En la entrega anterior, hemos visto los pormenores del juramento que la persona debe realizar según la halajá ante un tribunal y la gravedad del mismo, ya que debía jurarse en nombre del Eterno, sosteniendo una Torá, etc. todo lo cual llevaba a algunas personas que deb&ia......

Para la lectura de la Halajá

LA BENDICIÓN DE SHEEHEYANU SOBRE FRUTOS SIMILARES

Como ya vimos anteriormente, al comer un fruto nuevo es preciso pronunciar la bendición de Sheeheyanu tras la bendición correspondiente del fruto, agradeciendo al Eterno el mérito de poder consumir nuevamente un fruto nuevo. Según esto, debemos analizar el caso de frut......

Para la lectura de la Halajá

ACOMPAÑAR A LA PARTURIENTA EN EL VIAJE EN SHABBAT

Pregunta: Cuando es necesario llamar una ambulancia en Shabbat para conducir a la parturienta al hospital ¿el marido puede acompañarla? Respuesta: Estudia la Mishna (Shabbat 128b) Socorren y ayudan a parir a la parturienta en Shabbat y se transgrede por ella el Shabbat. El......

Para la lectura de la Halajá

LA LUZ ELECTRICA Y LA VELAS DE SHABBAT 2

Como vimos en la entrega anterior, según la halaja se puede cumplir con el precepto de las velas sabáticas con la luz eléctrica, ya que el fundamento de este precepto instituido por los rabinos es que se ilumine el hogar para así incrementar el deleite y la armonía......

Para la lectura de la Halajá


COMIDA LA VISPERA DE SHABBAT

Pregunta: Se puede realizar una comida con pan la víspera de Shabbat? Respuesta: El Talmud (Guitin 38) relata sobre dos prósperas e importantes familias de Jerusalén de entonces que desaparecieron del mundo, una de ellas realizaba cada Shabbat un gran banquete en horas de la ......

Para la lectura de la Halajá

HALOT DULCES EN SHABBAT

En la entrega anterior estudiamos sobre la obligación de comer pan, en la medida y el tiempo necesario,  en Shabbat para dar cumplimiento cabal a precepto de la Seudá de Shabbat. A continuación, veremos si las Halot dulces utilizadas habitualmente para cumplir con este prec......

Para la lectura de la Halajá

HOL HAMOED

Los días intermedios entre el primero y el séptimo día de Sucot o el primero y el último de Pesaj, son denominados Hol Hamoed y nuestra sagrada Torá los denomina “mikrae kodesh”, o sea convocación sagrada y así mismo los citamos en la pleg......

Para la lectura de la Halajá

COSTUMBRES ESPECÍFICAS DE ROSH HASHANA

Se acostumbra en Rosh Hashana comer gorduras y beber bebidas dulces, como dice el profeta: Ved y comed gorduras y bebed dulces, y enviad porciones a aquellos que no poseen, pues alegría del Eterno es este día. No se debe ayunar este día. De todas formas no se debe comer hasta......

Para la lectura de la Halajá