El Talmud (Sucá 38b) nos enseña en referencia a todas las bendiciones o plegarias que quien oye la misma de otra persona que la pronuncia es considerado como si él mismo la pronunciara.
Por ejemplo si una persona va a comer un fruto y su compañero también desea comer ese tipo de fruto, uno de ellos puede pronunciar la bendición y el otro al oírla se eximirá de la misma. Y así solemos proceder la noche de Shabbat en que el jefe de familia pronuncia la bendición sobre el vino y el pan y todos los comensales prueban de los mismos sin requerir una bendición adicional.
Esta misma regla aplica para la bendición de “hagomel” que se realiza tras un viaje, si uno de las personas que regresó de viaje pronuncia esta bendición, los demás que también viajaron pueden incluirse en la misma. Y así suelen proceder en algunas sinagogas sefaraditas que, como aclaramos anteriormente acostumbran pronunciar esta bendición tras un viaje terrestre. En estos casos, el rabino del templo o el oficiante anuncian que uno de los concurrentes pronunciará la bendición de hagomel, y todos lo que viajaron se concentrarán en la bendición que oyen y de esa manera se eximen de pronunciar la misma todos los que viajaron lo que supondría un contrariedad para todos los presentes en la sinagoga, esperar que cada viajero pronuncie su bendición. De todas formas, tanto el que oye debe concentrarse en cumplir su obligación al oír la bendición del otro, como quien pronuncia la bendición debe concentrarse en eximir a quien lo oye de pronunciar la bendición.
Y así lo registra el gran erudito “Hatam Sofer” en su Sefer Hazicaron, donde relata los milagros vividos junto con su comunidad durante la guerra de Napoleón, en la que murieron muchísimas personas. Y escribe el citado erudito: Y al reunirnos, subí al podio y pronuncié la bendición de “hagomel” y todos los presentes me respondieron “Mi sheguemalanu kol tub, hu igmelenu kol tub sela” –Quien nos otorgó todo lo bueno, El nos recompensará todo lo bueno por siempre-.
Si ya hubo pronunciado esta bendición, no podrá repetirla para eximir a un compañero que realizó un viaje, como lo aclararemos más adelante.