Pregunta: Está permitido sentarse en el mismo banco en el que se apoyan libros sagrados o un tefilín?
Respuesta: El Talmud (Menahot 32ª) afirma: Asi dijo Rabí Halabo, yo he visto a Rab Huna que cuando deseaba sentarse en una cama en la que se hallaban los rollos de la Torá, colocaba estos en otro lado. De aquí inferimos, que Rab Huna sostenía que está prohibido sentarse en una cama o banco, etc. en el que se halla un libro de Torá. Y así lo sostiene el Talmud Yerushalmi, donde hallamos escrito: Tiene prohibido la persona sentarse en un banco donde se halla apoyado un libro de la Torá. Y ocurrió con Rabí Eliezer quien, sin percatarse, se sentó en un banco en el que había un libro de Torá. Al percibirlo saltó del lugar como si una serpiente lo hubiese atacado (reaccionó así debido a la gravedad de sentarse en el mismo lugar en el que se halla un rollo de la Torá). Y éste Talmud Yerushalmi es legislado por Ramba”m y otros comentaristas quienes legislan la prohibición de sentarse en mismo banco con un libro de Torá.
Maran, en su obra Bet Yosef (cap. 182) cita la opinión de Rabenu Manoaj quien opina que esta prohibición aplica exclusivamente si la persona se siente junto a los rollos de la Torá, sin embargo otros libros sagrados no se incluyen en esta prohibición; y es apropiado abstenerse. La obra Orjot Hayim escribe que es apropiado abstenerse incluso con otros libros de manera que no aparezca como una actitud irrespetuosa para con los libros sagrados. Maran, en el Shuljan Aruj dictamina que es preciso abstenerse según la halajá sólo en el caso de los rollos de la Torá, y Ramá legisla la prohibición incluso para los demás libros sagrados.
Sin embargo, los libros de la actualidad, que no son manuscritos sino ediciones, no poseen, según las autoridades halájicas, la misma santidad que los manuscritos y por lo tanto no es preciso actuar tan rigurosamente en este caso. Aún así, se debe evitar caminar sin el recato necesario delante de una biblioteca de libros sagrados, o cambiar los pañales a un bebe, etc. por una simple actitud de respeto hacia ellos.
Por ello, Rabí Ovadia Yosef z”l, escribe que en el caso de los libros editados es posible ser más permisivos. Según la costumbre ashkenazí que se rige por Ramá, quien legisla que inclusoen los demás libros es preciso abstenerse de sentarse a su lado, se debe evitar hacerlo aún enel caso de los libros editados. Pero según la opinión de Maran quien legisla esta prohibición exclusivamente en el caso de los rollos de la Torá -Sefer Torá- podemos asumir una actitud piadosa y evitar sentarse al lado de manuscritos, pero no es preciso hacerlo al lado de libros editados.
De todas formas, no es apropiado colocar libros en la cama en la que duerme, especialmente teniendo en cuenta que en la noche pueden caerse al piso. Asimismo no se debe colocar la bolsa conteniendo los tefilín en la cama, especialmente en el lugar de las piernas ya que ello sería considerado una actitud despectiva hacia los mismos. Sin embargo, en otro lugar de la cama, si no existe el temor de que se caigan en la noche, puede colocarlos si duerme sólo, como lo legisla Maran en el Shuljan Aruj (cap. 40 y 240).
en conclusión, está prohibido sentarse en un asiento en el que se halla colocada una Torá; según la costumbre ashkenazí esta prohibición se extiende a los demás libros sagrados. Sin embargo, si se trata de manuscritos es adecuado abstenerse en cualquier caso.