Fecha de la Halajá: 1 Tevet 5780 29 diciembre 2019
Así como el hombre debe respetar a sus progenitores y reverenciarlos, de la misma forma debe conducirse con su maestro y aún más, pues en tanto que sus padres lo trajeron a este mundo, su maestro lo conduce al mundo venidero.
Y así enseña el Talmud (Baba Metzia 33) “Si debe reintegrar un objeto perdido a su padre y uno a su maestro, primero debe hacerlo con su maestro, si tiene que rescatar a su padre y a su maestro primero debe rescatar a su maestro, pues aunque el padre lo trajo a este mundo pero el maestro lo conduce al mundo espiritual. Si el padre es un erudito, se lo privilegia al maestro.
Escribe Maimonides que no existe respeto como el debido al maestro ni reverencia como la que se le debe profesar. Y así está escrito en el tratado de los Padres “debe ser preciado el honor y la reverencia por tu maestro como la de D-os”. Por ello, aquel que discute con su maestro es como si discutiera con D-os, si difiere de su maestro es como que difiere de D-os, si critica a su maestro es como si criticase a D-os.
Antes de ver las leyes respecto a los eruditos de Torá, debemos aclarar quien es considerado como tal.
Al respecto, existen diversas clasificaciones que es preciso aclarar.
En principio se halla la honra de su maestro específico, o sea aquel que le transmitió la mayor parte de sus conocimientos, a este erudito le debe un honor muy especial como veremos a continuación.
Por debajo del maestro específico se halla el erudito que enseña Torá y del que se aprendió, aún cuando no haya aprendido la mayor parte de lo que sabe. A estos eruditos se les debe el respeto del maestro “no específico” que también veremos más adelante.
Tercero, el erudito del que no se aprendió nada pero aún así es preciso honrar debido a la Torá que posee.´
El líder de la generación, que se destaca por sus conocimientos, su criterio y su forma de comportarse como en su momento lo fue Rabí Ovadia Yosef z”l posee la condición de maestro específico y se le debe el honor y la reverencia correspondiente aún cuando no se ha aprendido de él la mayoría de los conocimientos. Y así debemos proceder si aparece otro sabio similar a los que en su momento fueron líderes de la generación.
De donde aprendemos que el líder de la generación posee la condición de maestro específico? Vemos que Hana, la madre del profeta Samuel, cuando llevó a su hijo al sagrado Templo a presentarlo ante el sumo sacerdote Eli, que era el líder de la generación y quien dictaminaba la halajot. En ese momento, debieron ofrecer un toro en sacrificio sobre el altar y Eli les indicó que buscaran un sacerdote experto matarife para sacrificar al animal. Mientras se hallaban buscando, Samuel que aún era un niño les preguntó por qué buscaban si el sacrificio del animal podía realizarlo cualquier israelita y no era necesario que un cohen sacrificase al animal. Presentaron al niño ante Eli y este le preguntó de donde dedujo que no era necesario un cohen para sacrificar al animal, a lo que el niño respondió que no está escrito y degollará el cohen sino y ofrecerá el cohen, o sea que el ofrecimiento sobre el altar debe llevarlo a cabo el cohen mas no el sacrificio del animal. Y aún cuando Eli estuvo de acuerdo le dijo estaba dictaminando una halajá delante de su maestro. Los tosafot aclaran que aún cuando Samuel no había estudiado nada de Eli, al que recién estaba conociendo, de todas formas Eli poseía la condición del líder de la generación. Y así lo dictamina Maran y aclara Ram”a que el erudito destacado de la generación se halla dentro de este parámetro.
Por ello nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l aún cuando muchos no aprendieron directamente de él lo honraban de la forma en que se lo hace con el maestro específico.
Quizás en la actualidad existen eruditos que merecen este título. Hace treinta años nuestro maestro dijo sobre Rabí Moshe Feinstein z”l que debido a su conocimiento global del Talmud y la halaja y su pericia para dictaminar poseía la condición de maestro específico.