Fecha de la Halajá: 28 Av 5773 4 agosto 2013
Pregunta: La persona que olvida pronunciar el párrafo de “yaale beyabo” en su Amidá de Rosh Hodesh ¿debe repetir la Amidá?
Respuesta: Como es sabido, en medio de la Shemoná Esré –plegaria de las dieciocho bendiciones, la amidá- nuestros sabios instituyeron un párrafo adicional el día de Rosh Hodesh –principio de mes- a fin de recordar el mismo y pedir por un mes próspero. El texto de esta plegaria alusiva a Rosh Hodesh fue instituido por los mismos sabios que instituyeron todas las plegarias.
El Talmud (Berajot 30b) enseña que la persona que olvida pronunciar “yaalé beyabó” –párrafo referente a Rosh Hodesh en su shemoná esré –amidá-, el día de Rosh Hodesh –como hoy-, debe repetir la misma pues al obviar este párrafo está excluyendo una parte de la estructura básica de la plegaria instituida por los sabios y por lo tanto debe repetir su amidá.
Y aún cuando el Talmud establece que si olvida recitar el párrafo de yaalé beyabó no debe repetir su amidá, esto aplica exclusivamente para el “hazán” –oficiante-, quien de olvidar este párrafo referente a Rosh Hodesh en la repetición de la amidá –hazará- no debe repetir la misma pues ello provocaría un retraso general a los demás asistentes del quórum y por lo tanto puede recuperar esta omisión en la plegaria de “musaf” –adicional de Rosh Hodesh- que pronunciará más tarde. Sin embargo, cualquier individuo, tanto integrante de un quórum –minian- como quien recita la plegaria en su casa en forma individual –beyajid- y olvida recitar el párrafo de “yaalé beyabó” debe necesariamente repetir su amidá. Y así lo dictamina Maran en el Shuljan Aruj (cap. 126).
Con respecto a si ha omitido el párrafo de yaalé beyabó en Shahrit –oración matutina- y ya ha pasado el mediodía y por lo tanto no puede repetir la misma ya que ha pasado el tiempo en que puede recitarse Shaharit, en este caso debe pronunciar una oración de “tashlumim” –recuperatoria- en la próxima plegaria, o sea en Minha, como en el caso en que, por algún contratiempo no pudo pronunciar alguna de las plegarias diarias, debe recuperar la misma en la plegaria siguiente. Esto se realiza, como aclaramos oportunamente, repitiendo la amidá inmediatamente al concluir la amidá que ha pronunciado por la plegaria del momento.
Sin embargo, si la persona por alguna eventualidad no concurrió a la sinagoga y olvidó totalmente que se hallaba en Rosh Hodesh y por lo tanto omitió asimismo la plegaria de Musaf, en Minha deberá recuperar la plegaria de Shaharit, como citamos más arriba y posteriormente recitar la plegaria de Musaf.
El motivo de este orden es que la plegaria de Musaf puede ser pronunciada todo el día, sin embargo no puede ser pronunciada antes de Shaharit pues su ubicación es posterior a esta, y siendo que Shaharit no puede recuperarse sino después de Minha, necesariamente debe pronunciar la amidá de Musaf al finalizar Minha y el Shaharit recuperatorio.
En síntesis, la persona que olvida incluir el párrafo de yaalé beyabo en alguna de sus plegarias –a excepción de Arvit, como veremos- debe repetir la misma. Si ha olvidado Shaharit, debe recuperarla repitiendo la amidá de Minha. Si olvidó asimismo la plegaria de Musaf debe pronunciar la misma después de haber recuperado Shaharit.