Fecha de la Halajá: 18 Adar 5784 27 febrero 2024
En la entrega anterior, diferenciamos en forma general los distintos tipos de sueños, o sea aquellos que pueden ser reales y los que no lo son. De todas formas, siendo que en ocasiones los sueños presagian alguna situación, la persona eventualmente puede sentirse angustiada por un sueño y desea saber cómo debe proceder.
En principio, si la persona que sueña no le atribuye al sueño ninguna importancia, no necesita tener en cuenta nada de lo que este transmite, simplemente lo eliminará de su conciencia. Sin embargo, si así lo desea puede, para mayor tranquilidad realizar el ritual de “hatabat halom” -reparación del sueño- como explicaremos a continuación.
Si la persona tiene un sueño que lo aflige, debe dirigirse a un rabino conocedor de estas cuestiones para exponerle su sueño y saber si es necesario tomarlo en cuenta o no. Si todavía se halla angustiado pues considera su sueño como un mal augurio, puede realizar una“hatabat Halom” (el principio de este ritual es lo que afirma el Talmud –Berajot 55b- en relación a que todos los sueños se desarrollan según la forma en que se interpreten, y siendo que en la hataba halom se afirma que el sueño que ha soñado es bueno, esto influye en la expiación del sueño)
Cómo se procede para la hatabat halom? Se presentará ante tres personas de su confianza y dirá delante de ellos: “halma taba hazai” -buen sueño he visto-, y ellos le responderán: Taba hu vetaba liheve, Rahamaná lishve letaba, sheva zimnim igzerun ale mishmaya di yehe tab; taba hu vetaba liheve –bueno es él, y bueno será, el Eterno lo convertirá en bueno, siete veces sea decretado de los cielos que sea bueno, y bueno será-. Posteriormente pronunciarán, sus allegados, tres versículos que contienen la expresión hafijá –revertir-, tres que incluyen el vocablo pedut –redención- y tres en los que aparece la palabra shalom –paz-. Estos versículos son citado por el Talmud en el tratado de Berajot 55b y también aparecen en algunos libros de oraciones –sidurim- de las comunidades sefaraditas.
Se acostumbra que la persona que soñó pronuncie la frase halma tabá… tres veces y quienes le responden el otro texto lo hagan siete veces. Y cuando se pronuncian los tres versículos conteniendo cada una de las expresiones arriba citada, se acostumbra a que quien soñó recite el primer versículo y los demás los otros dos. Esta costumbre está basada en las enseñanzas de Rabbenu Haar”i z”l.
La persona debe relatar su sueño a tres amigos antes de realizar la hataba; después de realizar el orden arriba citado le dirán sus amigos: Ve a tu casa come y bebe tranquilo y feliz pues ya D-os ha aceptado tus actos.
En los sidurim –libros de rezos- sefaradim se cita un texto de hataba halom que debe pronunciarse en momentos de bircat cohanim –bendición de los cohanim a la congregación-, y escribe Rabí David Yosef, Shlit”a, que este texto está dirigido a las personas que han tenido un sueño y están en la duda si el mismo es bueno o malo, pero aquel que sueña algo definitivamente malo debe realizar el orden arriba mencionado. Asimismo existen sueños por los que es preciso ayunar, pero siendo que no se trata de algo habitual no nos explayaremos al respecto.