Así estudiamos en el Tratado de los Padres cap. 5 mishna 17: Toda discusión en nombre de los cielos, prevalecerá. Qué discusión es considerada en nombre de los cielos? Las discusiones que mantenían Hilel y Shammay. Y a cuál se considera una discusión que no fue hecha en nombre de los cielos? A la que incitaron Karah y su congregación.
Debemos entender por qué la Mishna tomó los ejemplos citados para ilustrar las discusiones en nombre de los cielos y las que no lo son.
Explica Rabí Yonatan Eishwitz z”l (Ya´arot Debash cap. 5) que en general las personas consideran que todas las discusiones que realizan son en nombre de los cielos, aún cuando distan mucho de serlo como ocurrió con el mismo Rabí Yonatan en su generación. Sin embargo nuestros rabinos nos aportan una señal para identificar una discusión que se lleva a cabo en nombre de los cielos, es la semejante a la que mantenían HIlel y Shammay, quien a pesar de sus grandes divergencias halájicas mantenían firmes sus relaciones amistosas y la sensibilidad el uno por el otro. Y así afirma el Talmud (Kiddushin 30), incluso un padre con su hijo o un hombre con su hermano se convierten en litigantes en la casa de estudios, sin embargo no salen de ella hasta no reafirmar sus lazos de amistad y cariño mutuo.
Y así enseña el Talmud (Yebamot 14) que a pesar de sus disputas halájicas, Hilel y Shammay no evitaban emparentarse en bodas entre unos y otros alumnos debido al respeto y cariño que se profesaban, cumpliéndose así el ver. que dice: La verdad y la paz amaron. Pues los alumnos de Shammay les informaban a los Hilel sobre las familias que, de acuerdo a su opinión no podían contraer enlace.
Lo que no ocurría con Korah y su congregación cuya disputa estaba plagada de rencor y enfrentamientos. Por ello escribe nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l que esto sirve de rasgo distintivo para identificar este tipo de discusiones, aquellas que se hallan impregnadas de odio y enfrentamiento.
Y todo lo anterior aplica a los grandes rabinos de Israel y sus alumnos. Sin embargo las discusiones que se suscitan entre los rabinos y aquellos que se oponen a toda expresión religiosa, encienden rencores y confunden al pueblo con sus falsas ideas, no encuadran dentro de estas discusiones sino son parte de la defensa de la verdadera fe que es preciso realizar.