Pregunta: si realizó el lavado ritual de manos –netilat yadaim- y ya en medio de la comida decide no continuar comiendo pan ¿qué debe hacer?
Respuesta: Como vimos anteriormente, la persona que se dispone a comer sólo un trozo de pan menor a “cabetzá” -56grs.-, se lava las manos sin la bendición correspondiente, si comerá menos de un “cazait” -29 grs.- no requiere netilat yadaim.
Ahora, si decidió comer abundante pan y por lo tanto realiza la netilat yadaim con la bendición correspondiente y ya habiendo comenzado la comida decide no comer pan, es correcto su proceder o no pues la bendición que pronunció sobre la netilá se consideraría en vano.
Esta situación fue analizada por el Ritb”a (R. Yom Tob Alashbili z”l s. XIV) y escribe que si se lavó las manos y pronunció la bendición correspondiente y posteriormente decide no comer pan, la bendición sobre la netilat yadaim no se considera en vano, pues en el momento en que se lavó las manos la bendición debía ser pronunciada siendo que su intención era la de comer pan. Y si ahora decide no comerlo puede hacerlo y no se considera su bendición en vano, y así lo expuse ante mi maestro, D-os lo guarde y proteja, y estuvo de acuerdo conmigo.
O sea que, nuestros sabios instituyeron que es necesario lavarse las manos por una cantidad de pan mayor a la “cabetzá”, y si en el momento en que se dispone a lavarse las manos tiene la intención de comer esa cantidad de pan, la bendición que pronuncia sobre el lavado de manos es correcta y por lo tanto si posteriormente decide no comer pan ello no invalida la bendición que pronunció.
Nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l (Yebia Omer tomo 1 Yore Dea cap. 21) trae distintas pruebas del Talmud que confirman esta legislación del Ritb”a y por lo tanto determina que así lo dictaminamos a los efectos halájicos.
Pero en su obra Halijot Olam, nuestro maestro cita la opinión del Sede Hemed quien afirma que la opinión del Ritb”a no es totalmente compartida, por lo tanto sugiere que aún cuando según la halajá si decide no comer pan no debe hacerlo, si le es posible debe comer una “cabetzá” de pan para cumplir con todas las opiniones, debido al la bendición sobre el lavado de manos que pronunció.