PRECEPTO DEL ENCENDIDO.
Los sefaradim acostumbran a encender un candelabro por familia, mientras que los ashkenasim acostumbran a encender en forma unipersonal.
ACEITE
Al encender las luces de Janucá es preciso prever que contengan suficiente aceite como para encender media hora a partir del momento del encendido, lo mismo aplica si enciende con velas de cera, en este caso debe preocuparse porque las mismas puedan permanecer encendidas por lo menos media hora desde su encendido tras la salida de las estrellas (existe un tipo de velas pequeñas coloreadas destinadas especialmente para Janucá, y es preciso evitar encender con estas velas ya que no duran el tiempo mínimo necesario para cumplir con el precepto). En la víspera de Shabat, que se encienden las velas más temprano es preciso agregar una mayor cantidad de aceite, como ya lo aclararemos en próximas entregas.
PROCEDIMIENTO DE ENCENDIDO
Cuando enciende las luminarias de Janucá la primera noche, debe comenzar el encendido con la vela del extremo derecho y la segunda noche comenzará encendiendo la vela agregada, posteriormente encenderá la vela con la que comenzó ayer. De acuerdo a esto resulta que el orden del encendido comienza desde la izquierda hacia la derecha, para comenzar el encendido con la vela nueva, la que se agrega para recordar el milagro de la duración del aceite.
EL ENCENDIDO ES LO PRIMORDIAL
Afirma el Talmud (Shabbat 23ª) que con el encendido se cumple el precepto –hadlakat osá Mitzva- por lo tanto si se apaga la vela ya no necesita volver a encenderla, pues el precepto básicamente se cumple por medio del encendido con la cantidad suficiente de aceite para que duren el tiempo de necesario, por lo tanto, si las velas se apagan por algún motivo eventual que no era previsible al momento del encendido, ya no necesita volver a encenderlas. De todas formas, en afán de dar mejor cumplimiento al precepto se debe volver a encender las velas que se apagaron (sin bendecir) si se hubiesen apagado dentro de la media hora posterior al encendido.
Sin embargo, si al momento del encendido las velas no podían permanecer encendidas durante un mínimo de media hora, por ejemplo si enciende en un lugar en el que sopla viento, o no colocó suficiente aceite, etc. debe volver a encender las velas, aunque tampoco en este caso debe bendecir por el encendido.
Acostumbran a las mujeres abstenerse de realizar trabajos o actividades en los días de Janucá, durante el tiempo en que las velas permanecen encendidas, o sea media hora después del encendido. Uno de los motivos de esta costumbre es que el milagro de Janucá se produjo por medio de una mujer. Y no se debe aligerar en esta costumbre.
USUFRUCTUAR DE LA LUZ
Está prohibido tener provecho de la luz de Janucá, por ende no es permitido contar dinero o leer de su luz. Mas luego de media hora de su encendido, es posible utilizar la luz para cualquier utilidad.