Hoy, 3 de Jeshvan, es la fecha que marca un día de obscuridad, con la desaparición física de nuestros maestro, lider de la generación Rabbí Ovadia Yosef z”l.
El 24 de Elul de 1954, día del fallecimiento de Rabí Ben Tzion Meir Hay Uziel z”l gran rabino de Israel, autor de la famosa obra de responsas rabínicas Mishpete Uziel, nuestros maestro Rabí Ovadia Yosef z”l dirigió unas ypalabras que hoy cobran renovado valor.
Hoy, con la desaparición física de nuestro maestros, al percibir la falta de liderazgo que acosa nuestra generación no podemos más que culparnos.
Dice el Midrash sobre el pasuk Ejad Meelef matzati -uno entre mil no he hallado- (Kohelet cap7), generalmente, de mil hombres que ingresan a la casa de estudios cien acceden a la mishna, diez al Talmud y sólo uno alcanza el rango de “horaa” -dictamen-. O sea que de mil estudiantes sólo uno llegará a convertirse en líder y conductor de una generación.
Lamentablemente, continuó nuestro maestro, existe una sola Yeshiva -instituto de estudios talmúdico- sefaradí en Israel, Porat Yosef, sin la cual dejaría de existir la tradición cultural sefaradita. Y de cien alumnos que ingresan en ella sólo uno estará destinado a convertirse en líder, pero necesitamos numerosos líderes en nuestra generación.
Por ello, me dirijo a uds, con un sagrado mensaje desde este atrio, para que no solo sus hijos ingresen en esta casa de estudios, sino hablen con sus parientes, amigos y conocidos para tratar de incrementar el número de nuestras filas de soldados que militan por la Torá, por su luz y su difusión.
Estas palabras que hace ya tantos años dirigió nuestro maestro z”l al numeroso público oyente cobran renovado valor. Pues cualquier persona, observadora de la capacidad de liderazgo de Rabí Ovadia Yosef z”l, podrá comprobar que la misma surgió de la fuerza y la santidad de la Torá. No existió ningún mensaje que nuestro maestro z”l dirigiera ue no estuviese impregnado de Torá y santidad. Y cuando otros rabinos pusieron su énfasis en la fuerza de la plegaria o de la caridad, nuestro maestro z”l, aún cuando abordaba todas la áreas de la Torá, lo puso especialmente en el estudio y el mérito que otorga la Torá, como está escrito: Y todas tus cuestiones no se le igualarán y explican nuestros sabios al respecto, que “tus cuestiones”, se refiere incluso a cuestiones sagradas, que no igualan a la importancia y mérito que reviste nuestra sagrada Torá. Y quien la estudia se enaltece y santifica conviertiéndose en otra persona, no solo diferente sino más elevada.
Oímos de nuestro maestro, cuando nos enseñaba sobre las leyes referentes al respeto por los padres, sobre el poder del Kaddish para elevar el alma de los progenitores difuntos en el mundo de las almas. Por supuesto que su enseñanza cayó en oídos sumamente atentos y toda su congregación asumió la importancia trascendental del Kaddish para el alma del fallecido. Y la personas toman la recitación del mismo con suma responsabilidad. Continuó en aquel momento nuestros maestro z”l diciendo, todo cuanto he dicho es válido para las personas comunes, sin embargo aquel que deja un descendiente estudioso de la Torá el Kaddish es solo parte menor de la elevación que realiza del alma de su padre el hijo estudioso de Torá, incluso podemos decir que el Kaddish pasa a respresentar una parte secundaria de dicha elevación en relación a la Torá que estudia el hijo.
Así, constantemente nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l infundía en su comunidad y sus alumnos el amor y la entrega por el estudio de la Torá, creando multitudes de estudiantes entregados al estudio de la misma. Y aún cuando no pasó la mayor parte de su vida como decano de un instituto de estudios, aún así tuvo el mérito grnadioso de erigir una generación íntegra de estudiosos de Torá. Tanto jóvenes estudiantes, integrantes de la casas de estudios superiores, hasta trabajadores que dedicaron sus momentos libres al estudio convirtiéndose en verdaderos conocedores de Torá.
Debemos continuar la senda por él trazada, especialmente apegarnos al estudio de la Torá, la difusión de la misma quen nos lleve a la observancia puntillosa de los preceptos.
Y así el Todopoderoso nos colmará de Sus bendiciones y el mérito de nuestro maestro alcance con sus bendición a todos los lectores de la halachayomit y los colme de bienestar y salud en mérito de estudiar la Torá de nuestro.