Pregunta: Este último Shabbat, nuestro barrio sufrió una interrupción del servicio de energía eléctrica durante unas seis horas. Al regresar el suministro la “plata” de Shabbat comenzó a funcionar nuevamente y se calentaron las comidas que estaban sobre la misma, ahora ¿se pueden consumir dichos alimentos calientes por efecto de dicha “plata?
Respuesta: Esta situación que se presenta en la pregunta, supone que los empleados de la empresa de electricidad se movilizan en vehículos y realizan todo tipo de arreglos que involucran prohibiciones de la Torà. Y còmo es sabido la halajà establece que la cocción que se realizó en Shabbat no pueden consumirla en absoluto las personas para las que fue hecho, e incluso cualquier otra persona tiene prohibido el usufructo de dicha comida que se cocinò en Shabbat durante todo el Shabbat hasta la salida del mismo. Y esto, según aclara Ram”a (Sh. Aruj cap. 318) aplica no solo a la cocción realizada en Shabbat sino a cualquier tipo de actividad prohibida. Por ello si un judío, por ej. arranca un fruto del árbol en Shabbat, no podrá comerlo nunca, y otras personas, para las que no arrancó el fruto podrán comerlo sólo a la salida del Shabbat.
En el caso que nos ocupa se realizó por medio de los empleados todo tipo de actividad prohibida en Shabbat para reestablecer el servicio eléctrico y por lo tanto, aparentemente no se puede consumir la comida que se cocinó y volvió a calentar en Shabbat.
Nuestro maestro, Rabí Ovadia Yosef z”l analizò esta situación en varias de sus obras. Y escribe (Hazon Ovadia tomo 6 folio 158) que en la actualidad, en que la sociedad israelí vive acuciada por el enemigo que busca destruirla permanentemente, y la obscuridad absoluta propicia todo tipo de ataques terroristas y dificulta a las fuerzas de seguridad desempeñar su función, resguardar la integridad de los ciudadanos inocentes. Por lo tanto, reestablecer el suministro eléctrico es considerado una acción dirigida a evitar un peligro de vida lo cual el Talmud (Yoma 85) considera una acción permitida en Shabbat, como afirma el ver. Y vivirás en ellos –los preceptos-, nos has de morir por ellos. Por ello los técnicos que realizan los arreglos cumplen con precepto de velar por la vida humana, resultando que la comida que se calienta bajo estas condiciones està permitida. Esta es la última responsa rabínica que nuestro maestro z”l emitió antes de su fallecimiento el año 5774, pronto ameritemos verlo en la resurrección de los muertos, amen.
También en la obra Shemirat Shabbat Kehiljetá (cap. 32 folio 182) escribe que debido a que en la ciudad hay enfermos que requieren de energía eléctrica para sus tratamientos y los arreglos que se realizan no pueden hacerse sólo para ellos, pueden las demás personas hacer usufructo de esta energía que aún cuando fue producida por medio de acciones prohibidas, es permitido utilizarla.
Por lo tanto, a los efectos halàjicos se puede utilizar la energía que se reestablece en Shabbat por medio de los trabajadores de la compañía y la comida que se recalienta en la plata en Shabbat con dicha electricidad puede ser consumida.
Es propicio el contexto para expresar nuestra insatisfacción con la compañía eléctrica de Israel que no desempeña sus funciones según la halajà. El sueño que por miles de años iluminó la ilusión de nuestros antepasados merece realizarse según nuestra tradición, por la cual entregaron la vida nuestros padres.