Como vimos en la halajá anterior, está prohibido ingresar en un área en la que sensores de movimiento o presencia encienden las luces.
Según esto, debemos analizar otros aspectos de esta situación. Por ej. la noche de Shabbat caminando por las calles del barrio de Geula, en Jerusalén, pasé por al lado de un vidriera cuyas luces se encendieron al captar mi presencia los sensores. Ahora, al salir del lugar evidentemente se apagan las luces ¿debo permanecer en dicho lugar para no provocar el apagado de las luces?
De acuerdo a lo que estudiamos más arriba así como está prohibido provocar por medio de la presencia que los sensores enciendan la luz, de la misma manera está prohibido realizarlo, pues así como está prohibido encender está prohibido apagar.
En realidad, existe una diferencia esencial entre el encendido y el apagado en Shabbat. Pues encender las luces siempre es considerado una acción prohibida en Shabbat por la Torá. Sin embargo el apagado, que se puede asemejar a apagar una brasa, lo cual no se consideraría una prohibición de Shabbat pues sólo el apagado es prohibido por la Torá si deseo utilizar la brasa que estoy apagando, en cualquier otro caso el apagado es una prohibición rabínica. Pues no hago usufructo directo de mi acción sino de un resultado de la misma, en este caso la oscuridad.
Y siendo que a la persona que sale de la zona controlada por el sensor y cuya luz se apagará no le interesa que la misma se apague –o continúe encendida-, se considera esto “pasik reshe de lo nija leh”, o sea una acción, prohibida por los rabinos, que necesariamente se producirá más no me afecta o interesa en absoluto que ocurra. Esto mismo aplica para el caso en que la persona transitó al lado de un edificio de oficinas y la puerta se abrió automáticamente al captar su presencia, puede continuar su camino aún cuando esto provocará que la puerta se cierre.
En conclusión, aún cuando está prohibido ingresar en un sector cuyas luces se encienden por medio de sensores de movimiento, si por error ingresó en dicha área puede salir de la misma aún cuando ello provoque el apagado de las luces.