Como vimos en entregas anteriores, según la costumbre sefaradita los viajes terrestres que implican más de una “parsa” –aclaramos a continuación- requieren pronunciar la bendición de hagomel una vez llegado a destino.
La medida de “parsa”, arriba mencionada es de aprox. 4 km. El análisis en este caso es si esta medida es sólo de longitud, o sea los 4 km independientemente de cómo se los transite. Si los hace caminando le llevará una hora y doce minutos y si en automóvil u otro transporte, obviamente mucho menos tiempo. Rabì Ovadia Yosef z”l determinó que en todos los casos se trata de una medida de tiempo, por lo tanto si camina de una ciudad a otra una hora y doce debe pronunciar esta bendición y lo mismo si se traslada en cualquier transporte, automóvil, avión, etc. y su camino es de una hora y doce minutos, pronuncia la bendición. Si el viaje toma menos tiempo no debe recitar la bendición.
Incluso si el trayecto entre las dos ciudades no tiene una hora y doce pero si lo tiene entre la ida y la vuelta, pronunciará la bendición al regresar a condición de que lo haga el mismo día. En este caso el mismo día puede considerarse partiendo en la mañana y regresando en la noche (Hazon Ovadia 365).
La persona que viaja diariamente durante más de una hora, no debe pronunciar esta bendición sino en Shabbat.