Pregunta: Cuando el Kahal –congregación- responde “nakdishaj venaaritzaj”, ¿es necesario levantar los talones al pronunciar la frase “Kadosh, Kadosh, Kadosh”? Si es así ¿Cuánto hay que levantarlos? En las frases siguientes es también necesario levantar los talones?
Respuesta: Con respecto a esta costumbre, se suele levantar los talones en el momento en que se responde Kadosh… tres elevaciones por cada palabra Kadosh, o sea nueve en total. Se trata de una costumbre que posee un origen sagrado y se procede así para simbolizar la elevación del hombre hacia el cielo, así como ocurre con los ojos que deben dirigirse hacia lo alto.
Como escribimos, se trata de una sagrada y loable costumbre asumida en todas las congregaciones y que halla su origen en un Midrash citado por Maran en el Bet Yosef que afirma: Deben elevar sus tales y sus cuerpos en el momento en que me santifican. Rabí Menahem Hameiri escribe que se acostumbra a elevar el cuerpo para asemejarse a los ángeles, sobre quienes está escrito: Y los ángeles celestiales brincan, brincan.
Con respecto a la altura que deben alcanzar estas elevaciones, escribe Rabbenu Yosef Hayim z”l en su obra Ben Ish Hay que cada elevación que se pronuncia en las palabras Kadosh debe superar levemente a la anterior, para significar un progresivo elevamiento en santidad. Y adhiere a esta opinión los maestros de la Cabalá y autoridades halájicas como Rabí David Arama z”l en nombre de Rabí Menahem Rikante z”l.
Sin embargo, en la obra Caf Hahayim de Rabí Yaacob Hayim Sofer z”l escribe que según la tradición del Ari z”l la costumbre de elevar en cada Kadosh un poco más los pies no es correcta ya que el primer Kadosh es el más elevado y por lo tanto no corresponde elevarse la segunda y la tercera vez por encima de la primera. Y así se acostumbra en la mayor parte de las comunidades en que se realizan elevaciones iguales para cada palabra Kadosh.
Escribe Rabí Shelomo Luria z”l en su obra Yam Shel Sehlomo, que le resulta extraño ver personas que saltan y bailan hacia arriba e incluso los tilda de necios, ya que el Sefer Hahejalot, que sirve como fuente para esta costumbre no refiere que se debe bailar ni saltar en la Kedusha, sino simplemente una elevación de los talones y el cuerpo hacia arriba, así como se elevan los ojos hacia el cielo. Y en ningún momento se cita un baile o un salto en el momento de la Keduchá.
En relación a los párrafos siguientes de la Kedushá, o sea la oración “Baruj Kevod H´ Mimekomó” e “Imloj H´ Leolam..,”, el Shl”a hakadosh escribe que también en estas frases se realizan las elevaciones de talón, y citan esta opinión grandes autoridades halájicas de los últimos tiempos. Y aún cuando algunas autoridades de la Cabalá escriben que no se deben realizar elevaciones en las otras frases de la Keduchá, la costumbre imperante es de realizarlas y no es necesario anular esta costumbre.
Y así acostumbraba Rabí Ovadia Yosef, z”l, y agrega en su obra Halijot Olam que incluso según la opinión de los Cabalistas podemos suponer que no está prohibido realizarlas sino simplemente no es necesario.
En conclusión, se deben elevar los talones tres veces en cada ocasión que pronuncia la palabra Kadosh en la Keduchá. No se deben realizar elevaciones extremas ni saltos etc. y cada una de estas elevaciones debe ser similar a la otra. Se acostumbra a elevar los talones incluso en las dos frases siguientes de la Keduchá.