Como vimos anteriormente, los frutos del año séptimo de la tierra de Israel poseen santidad y deben ser tratados en forma especial. Continuaremos ahora viendo al respecto.
Los frutos que habitualmente se pelan pueden pelarse durante el año séptimo y no es preciso cuidarse de no rebanar una parte del fruto al pelarlo. Los frutos que generalmente no se pelan está prohibido pelarlos, como los tomates, pepinos, etc.
Asimismo se puede quitar los trozos de fruto que están descompuestos aún si involuntariamente rebana parte sana del fruto.
Como vimos, los frutos que se descomponen hasta el punto de no se aptos para un perro pierden la santidad del Sheviit y pueden desecharse. Esto mismo aplica a las cáscaras de frutos como el kiwi o las cebollas que no pueden consumirse y por lo tanto pueden desecharse arrojándolos al sesto de residuos.
Sin embargo la mayoría de las cáscaras de frutos u hortalizas son consumidas por los perros y por lo tanto no se las puede desechar al sesto de basura, como las cáscaras de pepinos, papas, peras, etc. En estos casos debido a su santidad no se los puede desechar directamente por lo que se los debe conservar en una bolsa de nylon hasta que se descompongan y entonces se los podrá desechar. De esta manera no los elimina directamente, sino provoca su eliminación en forma indirecta, lo cual está permitido.
También se los podrá arrojar a la basura dentro de una bolsa de nylon que los proteja. Todo esto aplica a los frutos o cáscaras de frutos del año Sheviit que son aptos para un perro, pero aquellas cáscaras que no son aptas ni siquiera para el consumo de un perro, como las cáscaras de las semillas de girasol, etc. podrán ser desechadas sin problema ya que no revisten santidad de Sheviit.
Asi como las cáscaras de los frutos que pueden ser consumidas por un perro poseen santidad de Sheviit, también las semillas de los frutos aptas para el consumo de un animal posee santidad y no pueden desecharse directamente sino dentro de una bolsa de nylon, como vimos más arriba.
Las sopas en cuyo caldo se cocinó un fruto u hortaliza de Sheviit posee santidad y así debe ser tratado como el caso de fruto mismo. Sin embargo el agua en la que se cocinaron papas, etc. cuya utilidad es nula debido a su sabor, etc. y porque no se utiliza como alimento habitualmente, puede ser desechada.
Las flores no poseen santidad de Sheviit, sin embargo no se puede trabajar en el cultivo de las mismas sino en las formas permitidas.