Como hemos visto en la entrega anterior, se puede introducir en medio de la “amidá” –las dieciocho bendiciones que se recitan de pie- pedido personales, en cada bendición según su contenido se puede agregar pedido personales.
Sin embargo, el Ture Zahab (comentarista del Sh. Aruj cap. 122) escribe que es posible introducir pedidos personales sólo en forma eventual y no en forma fija, ya que esto se consideraría un agregado al texto original que instituyeron los sabios.
El gran erudito Hid”a escribe que esta opinión no es clara, e incluso el Kaf Hahayim opina que aún según esta opinión del Ture Zahab se puede agregar en forma continua la plegaria sobre la manutención ya que esta plegaria se encuentra citada en los escritos del Ari z”l y en el sagrado libro del Zohar. Y se estipula asimismo en estas fuentes que es apropiado que la persona se arrepienta de sus pecados antes de recitar el pedido por la manutención.
En conclusión, aún cuando el texto que establecen los sabios de la Cabbalá con respecto a la manutención y que comienza con una fórmula de arrepentimiento se puede recitar sin restricción, es apropiado intercambiar los pedidos personales o interrumpirlos por un período corto para que no se consideren un texto adicional al instituido por los sabios.
Cuentan en nombre de Rabí Shlomo Zalmen Awerbaj z”l que aún cuando tenía ciertos pedidos personales dentro de su plegaria, por enfermos, etc. solía interrumpir los mismos por algún tiempo o alteraba el texto que recitaba de manera que no constituyan un texto fijo dentro de la plegaria tradicional.