Tras el recitado del versículo Shema Israel se debe pronunciar el versículo Baruj Shem. Sobre este versículo afirma el Midrash (Sección Debarim cap. 2) que cuando Moshe subió a alos cielos a recibir la Tora oyó que los ángeles celestiales alababan a D-os con este versículo por lo que al bajar instituyó que el pueblo de Israel asimismo lo pronunciara. Sin embargo, lo hacemos en voz queda debido a que se trata de una práctica de los ángeles y por lo tanto no asumimos esa condición, sólo en Quipur, día en el que nos hallamos en ayuno y de alguna forma nos asemejamos a los ángeles podemos pronunciarlo en voz alta.
Existe divergencia entre las autoridades halájicas sobre si la concentración en el caso de este versículo es imprescindible como el caso del versículo Shema Israel. Rabí Ovadia Yosef z”l opina que de no haberse concentrado en este versículo debe repetirlo, junto con el versículo Shema Israel.
Es necesario prestar especial atención a la pronunciación de las palabras de la Shema. Y aún cuando el Talmud (Berajot 15) afirma que incluso quien no pronunció correctamente la Shema cumple de todas formas su obligación, esto es válido para el caso en que no separó totalmente la pronunciación de las palabras o no remarcó la pronunciación de las letras que así lo requieren. Pero si obvia alguna letra o palabra o definitivamente las pronuncia en forma incorrecta debe repetir su lectura.
A continuación, algunos errores de lectura que pueden alterar la interpretación del texto y por lo tanto se hace necesario corregirlos pues de lo contrario no se cumple con la obligación de recitar la Shema.
En el primer párrafo, al decir “Hayom al lebabeja” se debe realizar un pequeña interrupción entre la palabra “hayom” y “al lebabeja”, pues de lo contario se entendería que D-os nos encomienda sólo hoy y no por siempre.
En el segundo párrafo en las palabras “ul´obdó” y “nishba´” se debe recalcar la pronunciación de la letra “ain”, pues de lo contrario resulta un cambio en la interpretación que incluso raya con la profanación de D-os.
Asimismo en el la palabras “tizkeru” se debe pronunciar correctamente la letra “zain” pues de hacerlo con la letra “samej” se entendería que es preciso contratar a D-os y no recordarlo como es la intención del texto.