Halajá para martes 11 Adar 5774 11 febrero 2014

ÉSTA HALAJÁ SE EDITA PARA LA ELEVACIÓN DEL ALMA DE

HAJAM YOM TOV YEDID HALEVY BEN ZAKIE Z"L

NEW YORK

SERVIR A D-OS CON ALEGRÍA

Pregunta: Existe la obligación de servir a D—os con alegría? Hay alguna prohibición de observar los preceptos con tristeza?
 
Respuesta: En el libro de Debarim cap. 28 la Torá desarrolla el castigo que le compete al pueblo de Israel en caso de no observar los preceptos, pues serían exiliados de su tierra y sufrirían graves castigos y vicisitudes, como dice la Torá: Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán y te perseguirán hasta exterminarte…por no haber servido a D-os, tu Señor con alegría y buen corazón, por exceso de todo.
 
Vemos de nuestra sagrada Torá que los preceptos deben ser observados con alegría y no con abatimiento, pues aún cuando se guarden todos los preceptos, si se lo hace con congoja llama a la maldición en tanto no se cumplan con alegría.
 
Y escribe Ramba”m (Leyes sobre el Lulab Cap. 15) que la alegría que siente el hombre con la observancia de los preceptos y con el amor a D-os es considerado un gran servicio.
 
Escribe en la obra Pelé Yoetz, que como es sabido, la recompensa por cada precepto depende del grado de esfuerzo y energía que se invirtió en el mismo. Lo mismo ocurre con la alegría, si la persona que se siente abatido por sus problemas, sin embargo en el momento en que observa los preceptos, como por ejemplo al pronunciar la bendición de Bircat Hamazon o al realizar sus plegarias deja de lado sus preocupaciones, especialmente los días sábado y festivos, su recompensa es superior a la de aquellos que se hallan despejados y serenos.
 
Cuando nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l se hallaba en los siete días de duelo por su hijo Rabí Yaacob Yosef z”l, lo visitó Rab. Aharon Yehud Leib Shteiman, Shlit”a, y citó Rabí Ovadia Yosef, z”l el libro Maguid Mesharim (sección Bereshit) que Maran, Rabí Yosef Caro z”l le preguntó al ángel que lo acompañaba sobre las almas de los hombres justos dónde se hallaban antes de llegar a este mundo, le respondió que estas almas se encontraban bajo el Trono real y se deleitaban con el resplandor de la divinidad. Le volvió a preguntar, después de que el alma adquiere en este mundo Torá y observancia de preceptos ¿Dónde se dirige? Le respondió que vuelve a ubicarse bajo el Trono celestial y continúa disfrutando de los destellos de la divinidad. Le preguntó Rabí Yosef Caro z”l para qué el alma debió sufrir todas las vicisitudes de la vida en este mundo si finalmente regresaría al mismo lugar y disfrutaría de la misma situación. Le dijo el ángel, que está escrito en el Talmud (Yerushalmi Orlá cap. 1 mishna 3) que la persona que come la comida de otro se avergüenza de observarlo, pues la naturaleza del hombre lo hace alejarse del pan de la beneficencia. Por ello, antes de que el alma llegue a este mundo, todo su deleite en este mundo le llega como un favor de D-os y lo avergüenza, pero tras vivir en este mundo y estudiar Torá y observar los preceptos se regocija del fulgor de la divinidad con justicia y propiedad, como está escrito, Con rectitud me presentaré ante Ti.
 
Preguntó nuestro maestro, z”l sobre lo anterior que encontramos en el Yalkut Shimoní (Sección Emor cap. 642) que comenta sobre el versículo Quién me ha precedido y le pagaré (Job 42) que el Señor se expresa de esta forma ¿Quién pudo alabarme antes de que Yo le diera su alma? ¿Quién pudo circuncidar un hijo antes de que yo se lo diera, quien construyó una verja para su techo antes que le diera una casa? Alguien pudo cumplir el precepto de los tzitzit antes que le diera una prenda, o habitar una Sucá antes de que le entregara un lugar? O sea que D-os nos dice que El no le debe al hombre nada por sus hechos, pues todo lo que el hombre hace es debido a la bendición que obtiene del Señor. Como está escrito Quien me ha precedido y lo recompensaré! , o sea si alguien pudo realizar alguna obra por la que merezca recompensa antes de que D-os lo permita, nadie puede realizar nada si D-os no le da con que hacerlo.
 
O sea que incluso después de que el alma llega a este mundo y estudia Torá y cumple los preceptos existe el argumento de Quién me ha precedido… y toda su recompensa es en calidad de favor por parte de D-os. Por lo tanto, la pregunta de Rabí Yosef Caro z”l al ángel continúa vigente, para qué el alma viene a este mundo lleno de vicisitudes y sufrimientos en el que debe enfrentar duras pruebas para estudiar Torá y observar los preceptos para retornar al mismo lugar bajo el Trono celestial en que se hallaba anteriormente. Respondió Rabí Ovadia Yosef, z”l, que cuando la persona estudia Torá y observa los preceptos con temor a D-os y alegría y satisfacción por lo que hace, no existe mayor recompensa que la que obtiene pues esto es iniciativa y decisión del hombre y no de D-os, la forma y la alegría con que llevará a cabo su estudio y observancia.
 
Por ello, como adelantara el Ramba”m que vimos más arriba, la alegría es un servicio especial del hombre, pues le permite recibir su pago en forma justa y no como favor de D-os, es merecedor por la alegría y el esfuerzo personal que invirtió en su temor a D-os.
 
Y cerró nuestro maestro z”l su comentario con el versículo que dice, Servid a D-os alegría, venid ante El con cántico, si se sirve a D-os con alegría, se puede pretender presentarse ante El con cánticos.

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