El Talmud (Taanit 7) estudia del versículo de Jeremías que afirma Hereb el abadim venoalu la espada se ciñe sobre aquellos que estudian Torá en forma individual, y más aún, ello les provoca necedad, y más aún, son considerados pecadores.
Por ello, básicamente no se debería estudiar en forma individual pues el estudio de Torá es sumamente complejo y posee distintas aristas que sólo en compañía se pueden analizar correctamente. Y si la persona estudia solo puede cometer errores de interpretación que se afincarán e incluso los transmitirá cuando enseñe lo que estudió.
Sin embargo, en la actualidad escriben los comentaristas que no rige esta prohibición pues existe una literatura muy frondosa tanto sobre Talmud como sobre halajá a la que se puede consultar y corregir errores de interpretación, por lo que aún estudiando sólo puede llegar a la exégesis o el dictamen correcto.
Y así lo enseñaba Rabí Ovadia Yosef z”l (ver Halijot Olam).
Y así lo enseñaba Rabí Hayim Palachi z”l en nombre de Rab. M. Mintz z”l sobre la mishna que dice, adquiere un compañero, el término utilizado para la palabra adquirir en este caso es “kane” que también puede entenderse como la pluma con la que se escribe, es decir convertir aquello que es escrito con la pluma, los libros, en compañeros permanentes.
Y agrega a lo anterior Rabí Yaacob Amdim z”l que esta prohibición, de estudiar solo, no aplica a aquellos que estudian en la tierra de Israel, ya que esta posee la propiedad de transmitir sabiduría a aquellos que la habitan y por lo tanto su estudio posee mayor nivel ce comprensión.
Sin embargo, aún cuando los eruditos pueden estudiar solos y consultar los libros y así determinar la verdad en su estudio, no es apropiado que las personas que están comenzando a estudiar lo hagan solo pues fácilmente pueden cometer errores de interpretación. También nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, z”l le enseñaba a los jóvenes estudiantes que estudien con una javruta, o sea con un compañero y sólo en ocasiones estudien en forma individual.
Especialmente las personas de trabajo que dedican algún tiempo diario para estudiar, deben obligatoriamente hacerlo con un rabino o maestro que le transmita conocimientos correctos. Y es imperioso que las esposas induzcan a sus maridos a concurrir a la casa de estudio para dedicar su horario de Torá en forma colectiva o junto a un compañero.