Escribe el Talmud (Nidda 17) en nombre de Rabí Shimon bar Yojai, cinco cosas llevan a la persona que las hace a condenar su propia alma, una de ellas es quien come ajo pelado o un huevo pelado que permaneció toda la noche descubierto.
Explican los comentaristas que esta prohibición responde a que un espíritu inmundo se posa sobre estos alimentos pelados que permanecieron descubiertos toda la noche y eventualmente pueden dañar a quien los consume. Y aún cuando es algo que en general se hace y las personas no se perjudican por ello, existen perjuicios que van más allá de lo que nuestros ojos pueden ver.
Sin embargo, el Mordeji (una de las grandes autoridades de hace aprox. 700 años que fue inmolado santificando el nombre de D-os en la ciudad de Nuremberg) escribe que le preguntaron que en sus territorios las personas no se cuidan de consumir alimentos pelados que permanecieron al descubierto. Y respondió que aquel espíritu inmundo que era común en la época del Talmud ya despareció y por lo tanto no existe perjuicio alguno en el consumo de estos alimentos. Esto mismo escribe Rabí Shlomo Luria z”l (una de las grandes autoridades halájicas de hace 400 años en Ashkenaz) en su obra Yam Shel Shlomo sobre el Talmud.
Sin embargo, los Tosafot (Shabbat 141) escriben al respecto y se desprende de su comentario que incluso en nuestra época, es decir después del Talmud existe el peligro potencial de este espíritu impuro en todos los lugares y situaciones que nuestros sabios dictaminaron, aún cuando no es tan común como en la época del Talmud. Otras autoridades adhieren a esta opinión de los Tosafot y no sostienen como el Mordeji y Rabí Shlomo Luria arriba mencionados, y así lo dictamina también Rabí Ovadia Yosef, z”l y escribe que no se debe dejar el ajo o el huevo pelado durante toda la noche descubierto, y si lo hizo puede consumirlo ya que puede apoyarse en la opinión de Rabí Shlomo Luria z”l arriba citada para no desechar los alimentos.
Si el ajo o la cebolla pelados los mezcla con otras verduras o alimentos, por ejemplo en ensaladas, ya no aplica la prohibición de dejarlos toda la noche pues de esa manera no se posa el espíritu impuro sobre ellos.