Pregunta: En nuestra comunidad, acostumbramos que las niñas, al cumplir los doce años de edad separan por primera vez la “hala” y pronuncian la bendición de sheejaianu por el cumplimiento del precepto ¿es correcta esta costumbre?
Respuesta: En la obra Rokeaj (cap. 371) escribe que el que recae sobre la persona y se apresta a observarlo por primera vez, debe pronunciar la bendición de “sheejeianu”. Y en la obra Halat Lehem (cap. 7) escribe que en su lugar las novias acostumbran a pronunciar la bendición de sheejeianu cuando separan la hala por primera vez. Según estas costumbres la persona que cumple cierto precepto por primera vez debe pronunciar la bendición de sheejeianu. Lo mismo aplica para una persona retornante que va a cumplir un precepto por primera vez, debe pronunciar esta bendición.
Sin embargo, nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, escribe (Jazon Ovadia Leyes sobre Teruma y Maaser folio 199) que se trata de una costumbre incorrecta, pues Ramba”m escribe que la persona que separa por primera vez la “teruma” o el diezmo “maaser” de la cosecha o los frutos no debe pronunciar la bendición de sheeheianu. Incluso la opinión del Rokeaj arriba mencionada se halla en discusión.
Y así dictaminan en las responsas de los gueonim, que la bendición de sheejeianu se pronuncia sólo por algo que a la persona la brinda alegría o placer o por un precepto que se presenta de tiempo en tiempo, no por el precepto que la persona cumple por primera vez.
Y cita Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a que esta opinión es apoyada por numerosas autoridades contemporáneas que escriben que no se debe pronunciar la bendición de sheeheianu por un precepto que se cumple por primera vez o por separar la hala la primera vez.
Esto mismo aplica a la novia que se sumerge en la mikve –baño ritual- por primera vez, no debe recitar esta bendición ya que sería considerado una bendición en vano.