Pregunta: El sordomudo que ha aprendido por medio de profesores especializados a articular alguna palabras, aunque su pronunciación sea muy deficiente ¿puede contarse para el quorum de 10 pesonas?
Respuesta: Los niños asi como las personas no cuerdas no puede contarse para un quorum de 10 personas para pronunciar el kaddish asi como los párrafos que requieren de un minian, pues no se consideran concientes de sus acciones.
En el Talmud hallamos frecuentemente la expresión heresh, shote vekatan, o sea el sordo, el tonto y el niño, estos tres personajes se igualan en relación a que no se cuentan para un minian –quorum- de diez personas para los rezos y el kaddish. Sin embargo, el Talmud (Jaguiga 2b) establece que se considera no apto solo al sordomudo, aquel que habla aun cuando no escucha, o que oye pero no puede hablar no es considerado inepto como el shote o no cuerdo. Y asi lo estable Maran (Sh. Aruj cap. 58 inc. 8) que solo el sordomudo es considerado inepto, sin embargo quien oye o habla es apto para integrarse en un minian.
En realidad, en las generaciones anteriores el sordomudo era homologado con una persona no cuerda ya que no existían las técnicas de aprendizaje ni el conocimiento para ensenar a estas personas, como en la actualidad si existen. Por lo que las autoridades halajicas se cuestionan si actualmente un sordomudo tiene la condición halajica del shote o el inepto.
Según el Tzemaj Tzedek (cap. 73) el sordomudo que se desempeña como sastre y realiza un labor magistral en su oficio, aun asi no se lo puede contar para el minian de diez personas ya que según la disposición de nuestros sabios este tipo de personas no es considerada apta y por lo tanto no podemos establecer diferencias entre ellos. Y adhiere a esta opinión del Maharam Shik.
Por otro lado, en la obra Shebet Sofer cita la opinión de Rabi Mordejai Halevy Horowitz z”l quien sostiene que los sordomudos que se educan en instituciones especializadas que los instruyen y capacitan para relacionarse a nivel social con un alto grado de adaptación, están obligados en el cumplimiento de los preceptos como las personas normales. El autor, agrega en nombre de su padre (autor de la afamada obra halajica “Ketab Sofer”) que tras haber visitado en la ciudad de Viena una institución especializada en educación de personas sordomudas, se interiorizo en sus programas de estudio y los avances de estas personas y quedo realmente maravillado de sus adelantos hasta tal punto que le pidió a los directores del instituto que se preocuparan por conseguir tefilin para los hombres que allí estudiaban.
A la luz de los expuesto y sumando otros argumentos, Rabi Itzjak Halevy Hertzog z”l Gran Rabino de Israel hace aprox. 70 anos, escribe que los sordomudos de la actualidad que se capacitan en instituciones de ensenanza especializada no son considerados ineptos y por lo menos pueden ser contados para el minian.
A los efectos halajicos, escribe nuestro maestro Rabi Ovadia Yosef, Shlit”a, que aun cuando podemos apoyarnos en las autoridades que permiten contar al sordomudo para el minian, en principio el oficiante debe evitar repetir la amida para no incurrir en el posible pronunciamiento de bendiciones en vano al no contar con nueve personas que respondan el amen a la jazara.
Termina Rabin Ovadia Yosef, Shelit”a, elevando su plegaria a D-os para que envie Su palabra sanadora y cure a todos los enfermos del pueblo de Israel.