Pregunta: Existe alguna prohibición halájica, no ética o como actitud piadosa, sino exclusivamente halájica de conectarse a la red de internet?
Respuesta: El planteo de la pregunta es el siguiente, por un lado la conexión a internet puede aportar enormes conocimientos y beneficios a las personas, sin embargo por otro lado existe material absolutamente prohibido de ser observado y lectura e imágenes que inducen al ateísmo.
La necesidad que tienen muchas personas en esta generación, por cuestiones laborales o de estudio de ingresar a la red hace muy difícil decidir una prohibición al respecto.
Ya desde hace cientos de años se editaron obras como el libro Emanuel el Romano cuyo contenido versa prácticamente todo sobre amor y obscenidades y ya Maran (Sh. Aruj cap. 307 inc. 16) escribe que está prohibido leer esta obra. Y en general las obras sobre filosofía romana, que quien las lee trasgrede la prohibición de “No te inclinarás hacia la idolatría”, y nuestros sabios (Shabbat 149) comentan que este versículo hace referencia a la lectura de obras que inducen hacia cultos paganos. Mas aún el observar imágenes prohibidas en internet lo cual nos lleva a trasgredir la grave prohibición de “No ir tras vuestros ojos”. O como comenta el Talmud (Avoda Zara 20b) “Y te guardarás de toda cosa mala”. Otro pasaje del Talmud (Sota 8) explícitamente nos dice: El mal instinto no se expresa sino a través de lo que los ojos ven”. Por lo que el solo hecho de observar imágenes prohibidas representa una grave trasgresión a la Tora.
Algunas persona argumentan que utilizan internet sólo para sus cuestiones personales o comerciales, sin embargo cada quien es consciente del tremendo descenso espiritual que se experimenta al conectarse a la red, como muchas personas pueden testimoniarlo. Cuantas personas temerosas de D-os y observantes de los preceptos cayeron en un abismo moral por el solo hecho de conectarse a internet, ya que es muy difícil evitar observar cosas prohibidas.
Por lo tanto está prohibido conectarse a la red regular ya que estaría incurriendo en la categoría de quienes atraen sobre sí mismos el mal instinto, lo cual según el Talmud (NIdda 13ª) en nombre de Rab nos dice que se considera bajo anatema.
La persona que se conecta al internet regular abierto a todas las inmoralidades del mundo, debe ser considerado como un individuo que transita por el mundo cargando periódicos llenos de cuestiones inmorales, escritos sobre magia negra, supersticiones, fotografías aterradoras realizadas por criaturas execrables, valores comerciales de dudosa reputación y otro tipo de cuestiones que al margen de la prohibición religiosa se hallan reñidas con la moral y las buenas costumbres, y sin embargo la persona que las carga aduce que no las lee sino que las lleva para facilitarse sus ocupaciones, de hecho cualquier se alejará de esta persona pues evidentemente se halla muy próximo al pecado y a la inmoralidad.
Sin embargo, en la actualidad, gracias a D-os, existen empresas que prestan un servicio de internet filtrado de cuestiones inmorales, el cual pueden contratar aquellas personas temerosas de D-os que necesariamente deben recurrir a la red para sus cuestiones personales o comerciales. Por lo que, es una sagrada obligación de cada quien tratar de contactar a una de estas empresas y evitar que la desidia lo gobierne.
Es preciso tomar conciencia que un solo pensamiento negativo al conectarse a internet regular desplaza cientos de buenas acciones y estudio que la persona realiza, trasgrede prohibiciones y lo convierte en alguien abominado por el Eterno. Es preciso difundir este tipo de conexión a internet filtrada y a las personas que la utilizan, pues es inalcanzable la recompensa que reciben por tal acción y por evitar la conexión regular que tanto perjuicio ocasiona. Y la experiencia nos muestra que cambio radical se produce en nuestras vidas al esforzarnos por realizar este cambio.
Y ya nuestros sabios (Midrash, Talmud Baba Batra, etc.) nos enseñan sobre la recompensa inmensa de las personas que a pesar de poder observar cosas prohibidas se abstienen de hacerlo, acceden a recibir la luz de la divinidad, como aprende el Talmud de los versículos.
Por lo tanto, cada quien, que se preocupa por su integridad espiritual y la de sus hijos, debe utilizar sólo una conexión filtrada y así evitar que el mal instinto gane un lugar en el seno familiar.
Y este mérito, de conectarse sólo a internet filtrado, le servirá para ver hijos y generaciones de descendientes observantes de la Torá y sus preceptos, elevándose permanentemente en el temor a D-os y la elevación espiritual, en un ambiente de armonía espiritual y felicidad auténtica y prosperidad durante toda su vida. (ver Talud Pesajim 113ª)
Concluimos de todo lo anterior, que incluso las personas que no poseen otra alternativa, deben buscar un proveedor de internet que les facilite una conexión filtrada.
Respuesta halájica de Rabi Ya´acob Sason Shlit”a.