Pregunta: En cuanto a la afirmación de nuestros sabios que dice que está prohibido mirar la cara de una persona inicua ¿cómo se procede en la actualidad? De hecho ¿cómo es que grandes eruditos no tienen en cuenta esta afirmación?
Respuesta: Afirma el Talmud (Jaguiga 16ª) “La persona que observa el arcoirirs sus ojos se debilitarán”.
Por otro lado, nuestros sabios instituyeron una bendición que debe ser pronunciada por quien ve un arco iris “Baruj ata….Zojer haberit, neeman bbibrito vekayam bemaamaró” –Bendito Tu, D-os….que recuerdas el pacto, eres fiel en Tu alianza y firme en Tu palabra-. Y cita Rabí David Abudarham, que fue consultado el Ro”sh al respecto, pues como se puede pronunciar una bendición –y por lo tanto previamente mirar el arco iris- si está prohibido observarlo como afirma el Talmud arriba mencionado. Responde el Ro"sh que existe una diferencia entre observar y ver, observar es más meticuloso y eso está prohibido.
DE lo anterior se desprende que la prohibición de nuestros sabios se refiere a “observar”, es decir mirar algo prohibido con detenimiento, sin embargo si se mira al pasar, no está prohibido. Y así lo afirma la obra Sefer Hahasidim (cuyo autor es sobrino del Ro”sh) “Le pregunté a mi tío –el Ro”sh- cómo es que las personas observan el arco iris trasgrediendo así una prohibición? Y me respondió que la prohibición rige sólo si se observa con detenimiento y por un tiempo, no si se mira simplemente al pasar.
Y así lo afirma la obra Yosef Ometz con respecto a la luna, que aún cuando está prohibido observar la luna, el mirarla simplemente sin detenimiento no está prohibido.
De todo lo anterior inferimos que lo mismo aplica para la prohibición de observar la cara de un malvado, esta prohibición rige sólo si lo observa con detenimiento y por un lapso determinado, pero si en el transcurso de un diálogo lo mira a su cara alguna veces, no trasgrede ninguna prohibición, y así lo cita la obra Tora Temima (Parashat Toledot). Y así solían proceder los grandes eruditos de Israel cuando debían entrevistarse con autoridades contrarias a Israel, en el diálogo los miraban eventualmente sin fijar la mirada en el otro.