Como vimos en la entrega anterior, es costumbre permanecer despiertos la noche de Shabuot y dedicar la misma al estudio de Tora.
Asimismo escribimos que esta noche es preciso leer el “Tikun” correspondiente el cual, según los maestros de Cabalá posee gran importancia, y así acostumbran hacerlo especialmente las comunidades sefaraditas. De todas formas, aquellos que suelen estudiar Ramba”m o Talmud esta noche poseen en quien apoyarse, especialmente si se trata de comunidades alejadas en las cuales los rabinos entienden que es más constructivo realizar shiurim –clases- de Torá sobre distintas temáticas que interesen a la concurrencia.
Escribe nuestro maestro R. Ovadia Yosef, z”l, (Halajot Yom Tob folio 311) que numerosas autoridades rabínicas, entre ellos el primer Gran Rabino de Israel R. Kuk z”l solían estudiar esta noche el Ramba”m (Sefer Hamizvot). Incluso en la sinagoga de Rabí Ovadia Yosef, z”l, tras leer el Tikun nuestro maestro suele enseñar distintos midrashim –exegesis- y párrafos del Talmud relacionados con la festividad, así como las leyes alusivas. De todas maneras en las comunidades en las que acostumbran leer el Tikun deben continuar haciéndolo.
Durante la noche de Shabuot, es común que se ofrezca a los asistentes café o te y galletas, etc. cada hora o dos, en tal caso se debe pronunciar la bendición sobre los primeros alimentos o bebidas que se consumen y ya no será necesario bendecir sobre lo que continúen sirviéndole durante la noche pues los exime la primera bendición. En estos casos es apropiado pensar al momento de la primera bendición que la misma aplica a todos los alimentos que le servirán en la noche. Obviamente si sale de la sinagoga y regresa debe volver a bendecir sobre las bebidas que desea tomar pues el salir de la sinagoga se considera “heseaj hada´at” –se desentiende del consumo anterior- (ver Jazon Ovadia folio 311).
Se debe recitar la lectura del Shema Israel a medianoche, como es usual hacerlo al permanecer despiertos para el Tikun.
Las bendiciones matutinas deben pronunciarse sólo tras haber comenzado el alba –alot hashajar-. Este horario aparece generalmente en los calendarios que editan las comunidades de cada lugar. Asimismo las bendiciones sobre la Torá, incluidas en las bendiciones matutinas pueden pronunciarse en este momento, incluso si no hubiese dormido nada en toda la noche. Se debe excluir en este caso la bendición sobre el lavado de manos –al netilat yadaim- la cual no debe pronunciarse si permaneció toda la noche despierto. La bendición de “asher yatzar” que se pronuncia tras haber realizado las necesidades fisiológicas, se pronunciará si realizó las mismas.