El Ramba”m (Leyes sobre la Conducta cap. 2 inc. 3) escribe que hay ciertos rasgos de los que la persona debe alejarse en grado extremo, no es suficiente con comportarse con simpleza. Y así lo afirma el Talmud (Sota 5) El hombre que posee una pizca de soberbia se considera excomulgado de la congregación. Y así el versículo define a Moshe, como el hombre más humilde del mundo: Y el hombre Moises era muy humilde, por sobre todos los hombres de la tierra. Por ello no es suficiente con comportarse con humildad sino es preciso adoptar la simpleza en grado extremos y alejarse de toda conducta soberbia o sentimiento de superioridad.
O sea que en cuanto a otros rasgos humanos la conducta intermedia o moderada es la ideal, sin embargo con respecto a la soberbia el hombre debe tomar distancia absoluta pues el mismo Eterno aborrece esta actitud. La soberbia, afirman nuestros sabios es la raíz de toda conducta negativa y de inclinaciones corruptas del hombre.
Preguntó nuestro maestro z”l sobre esta Mishna que afirma que el hombre debe ser muy, muy humilde, reitera el término “muy”, sin embargo la misma Torá al hablar de Moshe nos dice que era un hombre muy humilde, lo dice una sola vez. Agrega nuestro maestro z”l, que la continuación de dicho ver. Asimismo llama la atención, pues dice que -Moshe- era más humilde que cualquier hombre sobre la faz de la tierra, lo cual es obvio ya que si era muy humilde por supuesto es en relación a los demás hombres?!
Responde Rabí Ovadia Yosef z”l, que Moshe era muy humilde, más que aquellos que son muy, muy humildes, que se comportan con simpleza, llegan y se van de la sinagoga o la casa de estudios con humildad. Moshe superaba incluso a estas persona en su humildad.
Sobre el hombre soberbio enseña el Talmud (Sota 5) que el ver. Nos dice: Y así como las espigas serán cortados. O sea, así como el hombre que entra en su campo y ve las espigas ya crecidas las recoge, también el Eterno recogerá de este mundo a aquellos que se yerguen como espigas. Es decir que la soberbia hace que se acorten los días del hombre.
Y agrega Rabí Eleazar, que el hombre soberbio no se parará en la época de la resurrección, como está escrito: Despertaos y cantad, quienes habitan la tierra, no dice el ver. Quienes están en la tierra sino quienes habitan “shojene”, lo cual hace referencia a quienes en vida se asemejaron a la tierra, por su simpleza y humildad.
Y agrega el Talmud, que si el hombre soberbio se retracta y comienza a comportarse con humildad, el Eterno no recortará sus días y le atribuirá nuevamente la longevidad que tenía destinada y se levantará en el momento de la resurrección junto a Abraham, Itzjak y Yaacob.