En la mañana, al levantarse, la persona debe pronunciar la bendición “Asher kiddeshanu bemitzvotav betzivanu al netilat yadaim”; Esta legislación ya aparece en el Talmud (Berajot 60ª).
La forma de proceder para este lavado de manos es la siguiente. La mano derecha toma el jarro de agua lleno y lo entrega a la izquierda para que esta vuelque sobre la mano derecha. Posteriormente la mano derecha volcará sobre la izquierda, y así sucesivamente tres veces.
Existe distintos motivos para esta “netilat yadaim” –lavado ritual de manos-.
1.- Según lo que afirma el Talmud (Shabbat 108ª) durante la noche se apodera de las manos un espíritu de impureza el cual sólo puede eliminarse con el lavado de manos matutino.
2.- De acuerdo a lo que explica el sagrado libro del Zohar, al dormir el hombre se sume en un estado similar a la muerte, por lo tanto, al despertar la impureza de dicho estado permanece en las manos y no puede eliminarse sino con el lavado ritual.
3.- Explica el Ro”sh (Berajot cap. 9 sección 23) que las manos de la persona son órganos permanentemente ocupados, no permanecen durante mucho tiempo inactivas. Por lo tanto, es común que en la noche al moverse hallan tocado alguna parte del cuerpo y por lo tanto requieren netilat yadaim.
4.- Comenta el Rashb”a (Responsas cap. 191) que la persona en la mañana es considerado una nueva criatura, como está escrito: Nos renovamos en las mañanas, es mucha tu fidelidad (Eja cap. 3). Por lo tanto, debemos agradecer al Eterno nuestro nuevo renacer diario.
5.- Como quinto motivo, escribe Rabi David Abudarham z”l que asì como los Cohanim se lavaban sus manos previo al servicio en el sagrado Templo, de la misma forma debemos lavar nuestras manos para purificarlas previo a las oraciones.
A los efectos halàjicos, existen diferencias entre los distintos motivos. Por ej. La persona que no durmió durante toda la noche, según el primer motivo citado por el Talmud, debería de hacer la “netilat yadaim” pues trascurrió la noche; sin embargo, según lo que explicara el Zohar, así como según lo dicho por el Ro”sh no es necesario el lavado de manos ya que no durmió.
De la misma forma cabría analizar la situación de la persona que duerme durante el día. Según el Ro”sh debería realizar “netilat yadaim” ya que de todas formas durmió y eventualmente puede haber tocado algún lugar del cuerpo por lo que debe realizar el lavado. Pero según el Talmud, y posiblemente según el Zohar (ver Bet Yosef cap. 4) no es preciso la “netila” ya que no pasó la noche y por lo tanto no lo afecta la impureza de la misma.
Para la halajá, tanto la persona que no duerme durante toda la noche como el que duerme durante el día, debe realizar la “netilat yadaim” sin embargo no debe pronunciar la bendición debido a las diferencias arriba mencionadas.