El Talmud (Kiddushin 31ª) comenta que al hacer una cita en nombre del padre, después de su fallecimiento, es preciso agregar la frase “hareni kaparat moshabó”, lo cual significa “mi persona expíe su sepulcro”. O sea que cualquier mal destinado a su alma venga sobre mí.
Lo anterior aplica exclusivamente dentro de los doce meses del fallecimiento del padre, a partir de esta fecha debe decir al nombrarlo “zijrono librajá”, o sea su recuerdo sea para bendición. El motivo de esto es que el alma del individuo es juzgada y penada sólo durante los primeros doce meses desde su fallecimiento, por lo que posteriormente no tiene sentido pronunciar esta frase. Y aún cuando existen personas que por su mal accionar son castigadas incluso después de los doce meses, en general se instituyó este proceder para todos los casos.
De todas formas, aclara Rabí Ovadia Yosef, z”l, que no es preciso pronunciar esta frase, “hareni kaparat moshabó”, sino al pronunciar una halajá en nombre de su padre, como se desprende del Talmud arriba mencionado; sin embargo, si cita algún dicho secular en nombre de su padre no es preciso que refiera esta frase. Asimismo debe agregar esta frase si cita algún proceder meritorio de su madre relacionado con la halajá.
En la próxima entrega hablaremos sobre la obligación del “kaddish” por los padres.