Pregunta: Es necesario pararse para pronunciar las bendiciones matutinas?
Respuesta: Existe bendiciones que debe ser pronunciadas de pie, como por ej. la bendición sobre el ómer que se aprende del versículo que habla del mismo que debe pronunciarse de pie.
Escribe uno de los Gueoním (Sha´are Teshuba 79, citado en la obra Eshkol cap. 23) Todas las bendiciones sobre los preceptos –por ej. bendición dobre los Tzitzit, los Tefilin, la Suca, etc.- deben pronunciarse de pie, a excepción de las bendiciones sobre los alimentos las cuales no requieren ser pronunciadas de pie. Según esto, las bendiciones sobre la Tora, incluidas entre las bendiciones matutinas, deben pronunciarse de pie. Y así lo legisla el Talmud Yerushalmi citado por el Gaón.
Sin embargo cita esta responsa del Gaón que sólo la pronunciación de la bendición del precepto debe realizarse de pie y no el precepto mismo. Rabí David Abudarham z”l (uno de los grandes sabios sefaraditas de los primeros tiempos) utiliza un acrónimo para recordar los preceptos cuyas bendiciones deben pronunciarse de pie, en hebreo “alatz shalem” –corresponden a las letras hebreas ain, lamed, tadik, sin, lamed y mem- y representan a los siguientes preceptos: Omer, Lebana –bendición sobre la luna- tzitzit, Shofar, Lulab, Mila –circuncisión- (y aún cuando se acostumbra pronunciar de pie otras bendiciones, estas seis son las principales)
De acuerdo a esta opinión del Gaón y del Talmud Yerushalmi sería necesario pararse al pronunciar la bendición sobre la Torá, sin embargo, en la obra Pene Yehoshua (comentario clásico sobre el Talmud, tratado Meguila 21ª) escribe al respecto que sólo las bendiciones que se pronuncian sobre preceptos que se llevan a cabo de pie requieren ser recitadas asimismo de pie, como por ej. la bendición sobre el Lulab –cuatro especies de Sucot- sin embargo la Meguilá, que no es necesario leerla de pie tampoco su bendición debe pronunciarse de pie. Adhieren a esta opinión otras grandes autoridades contemporáneas.
Nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef z”l, escribe al respecto (Yejabe Da´at tomo 5 cap. 4) que según esta opinión las bendiciones de la Torá tampoco deben pronunciarse de pie ya que no es necesario pararse para estudiar Torá. Por lo tanto, las bendiciones matutinas –bircot hashajar- tampoco es preciso pronunciarlas de pie ya que no se pronuncian por algún precepto en especial.
Por el contrario, en las responsas de Rabí Azaria de Fano z”l escribe que las bendiciones de la Torá deben pronunciarse sentados ya que sobre el estudio de Torá dice el versículo “y al estar sentado en tu casa –estudiará-“. Agrega sobre esto la obra Peri Megadim, que en la lectura de la Shema y sus bendiciones no es preciso pararse ya que al estar sentado se logra mayor nivel de concentración. Lo mismo aplicaría a las bendiciones de la Torá que según algunas opiniones son un precepto de la Torá misma –su pronunciación- y por lo tanto requieren un mayor nivel de concentración al ser pronunciadas.
En conclusión, tanto las bendiciones matutinas como las bendiciones sobre la Torá no es necesario pronunciarlas de pie.