Hemos visto en entregas anteriores sobre aquellos que deben pronunciar esta bendición de agradecimiento, o sea quienes realizaron un viaje transatlántico, los que atravesaron el desierto, lo que obtuvieron su libertad y quienes se recuperan de una enfermedad que los mantuvo en cama.
Asimismo las mujeres deben pronunciar esta bendición ya que se trata de un agradecimiento que realizamos al Eterno por Sus favores con nosotros. Y así lo legisla Rabí Moshe Feinstein z”l y otros.
En la obra Kenese Haguedolá (Rabí Hayim Benveniste z”l, de los grandes casuistas turcos hace cuatrocientos años) escribe que oyó sobre la costumbre que exime a las mujeres de pronunciar la bendición de hagomel, sin embargo considera que la misma es errónea pues se trata de un agradecimiento al Eterno y también las mujeres de agradecer los favores que D-os realiza con ellas. Y si del recato exigido a una mujer se refiere, y en este caso es necesario bendecir ante diez judíos lo cual no es recatado para una mujer judía, puede la mujer pronunciar esta bendición desde el palco de damas de la sinagoga y los hombres escucharán la bendición desde el recinto y responderán “amen”.
Según esto, escriben algunas autoridades halájicas que las mujeres suelen concurrir a la sinagoga los días de lectura de la Torá, y avisan por medio de su marido o del encargado del templo que pronunciarán esta bendición desde el palco de damas para que les puedan responder “amen”. Sin contar con un quórum de diez hombres no podrán pronunciar esta bendición ya que según Maran sin contar con diez adultos judíos esta bendición no puede ser pronunciada.
La parturienta, podrá pronunciar esta bendición tras los siete días de su parto, en el caso que haya dado a luz un varón en el momento de la circuncisión, o si fue niña al colocarle el nombre en la sinagoga como es habitual hacerlo, o en su propia casa ante diez parientes varones.
Algunas autoridades cuestionan si es posible pronunciar esta bendición en las noches, pues teniendo en cuenta que la misma se suele pronunciar los días de lectura de la Torá, también la mujer debe pronunciar durante el día. Escribe al respecto Rabí Ovadia Yosef, z”l, que la costumbre generalizada entre nosotros es que la mujer pronuncie esta bendición durante el “Brit Itzjak”, o sea la noche anterior a la circuncisión en la que se realiza un refrigerio para un grupo de familiares que dan lectura a algunos párrafos del Zohar. Por lo tanto, de ser necesario podrá pronunciarse esta bendición durante la noche.