En algunas entregas anteriores, hemos hablado sobre las Bendiciones matutinas –bircot hashajar- y aclaramos que las mismas no están limitadas a un tiempo determinado, por lo tanto quien olvidó pronunciarlas en la mañana puede recitarlas durante el día, hasta la puesta del sol.
A continuación, aclararemos brevemente las diferencias que existen al respecto entre las Bendiciones matutinas en general y las Bendiciones sobre la Torá, que también pronunciamos en las mañanas a finalizar las bircot hashajar.
Las Bendiciones matutinas o bircot hashajar, son las Bendiciones que comienzan con la frase “Elohai neshama shenata bi tehorá….” –D-os, el alma que me has entregado es pura…- y concluyen con las Bendiciones sobre el estudio de Torá. Estas Bendiciones deben ser recitadas por todos, hombres mujeres y niños, como ya lo aclaramos oportunamente.
El tiempo adecuado para pronunciar estas Bendiciones es en la mañana antes de la plegaria de Shajarit, sin embargo, de no haberlas pronunciado en dicho momento podrá hacerlo durante todo el día, haciendo la salvedad de que la primera bendición, que comienza con la frase Elohai neshama no podrá ser pronunciad si ya ha recitado la amidá, pues la misma incluye la bendición de “mehaye hametim” la cual habla de la resurrección de los muertos y en cuyo concepto se halla incluida la idea de este primera bendición matutina que habla de “mahazir neshamot lifgarim metim”, Quien regresa el alma a los cuerpo sin vida. Por lo tanto, esta primera bendición no debe recitarse si se la olvidó en la mañana y ya ha recitado la amidá de Shaharit. Y así lo dictamina Rabbenu Ovadia Yosef, z”l.
No sólo esta primera bendición no debe pronunciarse tras haber recitado la plegaria de Shaharit, sino tampoco las bircot hatorá, o sea las tres Bendiciones sobre el estudio de Torá con que se concluyen las bircot hashajar.
El motivo de ello es que al recitar las Bendiciones sobre la Shema, específicamente la segunda bendición, Ahabat Olam, la misma incluye el pedido que le hacemos al Eterno porque nos otorgue el conocimiento de Torá –ten belibbenu biná- lo cual ya nos exime de la bendición sobre la Torá.
Todas las demás Bendiciones matutinas deben ser pronunciadas durante el día, en el momento en que recuerde hacerlo.
Escribe nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, z”l, que si recuerda que no ha pronunciado las Bendiciones matutinas en los cánticos que continúan al Baruj Sheamar y que son pronunciados previo a las Bendiciones sobre la Shema, recitará estas Bendiciones al concluir toda su Tefilá de Shaharit, excepción hecha de la primera bendición matutina, Elohay Neshama, la cual pronunciará al concluir estos párrafos y antes de comenzar lasBendiciones sobre la Shemá, o sea al concluir Ishtabbaj, pues de no hacerlo en este momento las mismas se eximirían con la bendición de mehye hametim de la amidá y por lo tanto ya no podría pronunciarlas. Asimismo podrá recitar las Bendiciones matutinas, bircot hashajar, entre las Bendiciones de la Shema, si recuerda en dicho momento que las ha obviado.
Todo lo anterior aplica para las Bircot Hatorá, salvedad hecha si recuerda en medio de los Pesuké Dezimrá, cánticos que continúan al Baruj Sheamar, en cuyo caso debe pronunciarlas inmediatamente para poder continuar la recitación de los mismos. Por supuesto, como aclaramos más arriba, si recuerda la omisión de las bircot hatorá tras haber pronunciado la segunda bendición sobre la Shemá, Ahabat Olam, ya no podrá pronunciarlas.