En la entrega anterior explicamos en forma ampliada que nuestros sabios establecieron pedir por las lluvias en “bircat hashanim” –la bendición sobre el año- de la amidá. Asimismo aclaramos que la fecha en que se comienza este pedido es el siete de Jeshvan en la tierra de Israel y el cinco de diciembre fuera de ella. Por lo tanto, es preciso poner especial atención en no olvidar estos pedidos a partir de las fechas citada. A continuación, aclararemos la halajá correspondiente a aquel que olvida recordar el pedido de lluvias.
El Talmud (Berajot 29ª) establece que si la persona olvida realizar el pedido de las lluvias en “bircat hashanim” debe repetir su plegaria amidá, pues al obviar el pedido de las lluvias es considerado como si excluyó una bendición. Así lo dictamina Rambam y Maran en el Shuljan Aruj (cap. 117).
Si recuerda que no citó el pedido de lluvias antes de finalizar la bendición por el año, “bircathashanim”, regresará al comienzo de dicha bendición. Si hubiese pronunciado el nombre de D-os con que se concluye esta bendición, o se Baruj Ata A-donay, y no concluyó totalmente la bendición, podrá finalizar diciendo “lamedeni jukeja”, lo cual es un versículo de los Salmos y así su pronunciación de nombre del Eterno no será en vano, y de esta forma podrá retornar al comienzo de la bendición para pronunciarla según el texto correspondiente.
Si hubiese terminado totalmente “bircat hshanim” pero todavía no comenzó la bendición siguiente, podrá recordar allí el pedido de las lluvias. Es apropiado en este caso pedir las lluvias también en la bendición de “shome´a tefilá”.
Si hubiese terminado totalmente “bircat hashanim” y continuó su amidá y recuerda antes de “shome´a tefilá” que obvió el pedido de lluvias, no debe repetir estas bendiciones pues puede corregir su error en la bendición de “shome´a tefilá”, la cual es considerada una bendición genérica para todo tipo de pedidos. Si en esta bendición de “shome´a tefilá” llegó hasta la finalización, o sea dijo Baruj Ata A-donay solamente y recuerda que no pidió las lluvias, podrá sellar la bendición agregando lamedeni jukeja, como lo citamos más arriba y recomenzará esta bendición agregando el pedido de lluvias. Si ya hubiese terminado totalmente la bendición de “shome´a tefilá” mas no comenzó la bendición siguiente, “retzé A-donay Elokenu”, podrá mencionar allí el pedido de lluvias y continuar su plegaria en forma habitual.
Si recuerda su omisión después de haber pronunciado la bendición de “retzé…” incluso hasta antes de pronunciar el yehi ratzon final, deberá retomar desde la “bircat hashanim” nuevamente hasta finalizar la amidá. Si ya hubiese pronunciado el yehi ratzon final, previo a los tres pasos, aún cuando todavía no realizó los tres pasos hacia atrás, deberá repetir totalmente la amidá.