Pregunta: ¿Está permitido adicionar pedidos personales en medio de la “amidá”?
Respuesta: Afirma el Talmud (Berajot 34ª) que la persona no puede introducir pedidos personales ni en medio de las tres primeras bendiciones ni en medio de las tres últimas. Y así lo dictaminan el Tur y Maran en el Shuljan Aruj (cap. 112).
El motivo por el cual no se deben introducir pedidos personales en estas bendiciones es que las mismas están destinadas a alabar y enaltecer al Eterno o pedir por toda la congregación de Israel, lo cual es asimismo considerado una alabanza al Eterno, pedir por Su pueblo.
Y así se procede cuando se debe pedir de un rey, en principio se alaba al monarca y posteriormente se presentan las peticiones. Por ello comenzamos la plegaria de “amidá” con las tres primeras bendiciones que glorifican al Eterno y en medio de las cuales, por supuesto, no es apropiado introducir pedidos personales. Asimismo las tres últimas bendiciones ensalzan al Eterno y Le piden que corresponda las plegarias del pueblo de Israel y le conceda vivir en paz y reciba nuestros agradecimientos, por lo tanto tampoco aquí es apropiado realizar peticiones personales.
Sólo dentro de las bendiciones intermedias se pueden incluir peticiones personales como, por ej. en “ashibenu” clamar para que el Eterno nos ayude a rectificar nuestros errores; en “refaenu” pedir por la pronta curación de algún efermo, o en “barejenu” solicitar abundancia. En la bendición de “shema kolenu” se pueden incluir todo tipo de peticiones ya que la misma es una bendición destinadas a los pedidos generales.
En estos casos, la persona debe introducir sus peticiones al finalizar el texto de la bendición, previo a cerrar la bendición con la frase “baruj ata…”. Por ejemplo en el caso de “refaenu” –bendición por la curación de los enfermos- previo a pronunciar el párrafo final de “ki el rofe rahman veneeman ata” realiza su plegaria personal y cierra la bendición con el recitado de “baruj ata….rofe holé amó Israel”.
También es válido realizar peticiones al concluir el recitado de la “amidá” tras el párrafo de “yhiu leratzon”.
Sin embargo, es preciso no extenderse en medio de las bendiciones ya que las mismas no deben incluir elementos banales, sino remitirse a los pedidos en forma sintética y clara. Ya nos referiremos a esto más adelante.