En el Talmud (Betza 15b) afirma Rabí Yehoshua, el Yom Tob –festividad- es apropiado dedicarlo mitad al Eterno y mitad a la propia persona –para su deleite-.O sea que el día festivo debe repartirse mitad para los banquetes, bebidas y demás deleites mundanos, y mitad para el estudio de la Torá. Y así lo dictamina Ramba”m (cap. 6 Leyes sobre las Festividades).
Escribe Ram”a (cap 494 inc. 3): Se acostumbra desplegar hierbas –y flores- tanto en las casas como en la sinagoga, conmemorando la alegría de la entrega de la Torá. Muchos comentaristas citan como fuente de esta costumbre lo que cita el Talmud (Shabbat 88ª): Con cada palabra expresada por el Eterno se colmaba el mundo de un hermoso aroma, como está escrito: Sus labios son rosas que gotean mirra (Shir Hashirim). Asimismo es costumbre colocar ramas y plantas en las casas y las sinagogas, en recuerdo a lo que afirman nuestros sabios (Rosh Hashana 16ª) En Atzeret –Shabuot- se juzgan los frutos de los árboles.
Sin embargo, la obra Hayie Adam cita que el Gaón Rabí Eliahu de Vilna z”l anuló esta costumbre, pues en la actualidad los gentiles suelen colocar flores en sus días festivos. Rabí Ovadiá Yosef, z”l, afirma que el Gaón de Vilna anuló esta costumbre pues, coherente con su línea de estudio, sostiene que aún en este caso rige la prohibición de Vehukotehem lo teleju –no iréis por sus caminos-, o sea no adoptar costumbres foráneas. Sin embargo, de acuerdo a la opinión de Rabí Yosef Kolón z”l así como otros numerosos comentaristas, esta prohibición no rige sino en aquellas cosas que los gentiles acostumbran en forma dogmática, o sea algo sin motivo (en cuyo caso existe la posibilidad de que se encubra algún trasfondo idólatra) o costumbres libertinas, etc. Sin embargo las costumbres que poseen otros motivos evidentes, como la vestimenta que utilizan los doctores, para identificarse como tales, etc. no existe ninguna prohibición. Por lo tanto, se debe conservar esta costumbre ya que se trata de una costumbre muy antigua y que se origina en los comentarios de nuestros sabios de bendita memoria. (otras diferencias respecto a la prohibición de adoptar usos de los gentiles se pueden encontrar en la halajá dedicada a cubrirse la cabeza)
Agrega Ram” a en el citado capítulo del Shuljan Aruj que es costumbre consumir comidas lácteas en Shabuot, y los comentaristas posteriores agregan que asimismo se consume miel junto con la leche. Se cita como motivo de esta costumbre, que en el momento de recibir los diez mandamientos, en los cuales se hallan reseñados todos los preceptos así como sus pormenores, como explica Rabbenu Saadia Gaón en su comentario a los diez mandamientos. Y al llegar los judíos a sus casas, después de la entrega de la Torá, no hallaron lo que comer sino lácteos pues la carne requería de mucha preparación, Shejitá –faena del animal-, Melijá –salado de la carne- por lo que tuvieron que consumir alimentos lácteos, nosotros hoy acostumbramos hacerlo en recuerdo de aquella situación. Asimismo se citan otros motivos para esta costumbre.
Y debido a que no está permitido según la halajá consumir alimentos lácteos después de cárnicos (ver halajá correspondiente a carne y leche) sino después de seis horas, acostumbramos consumir primeros alimentos lácteos y después de la correspondiente limpieza bucal, masticando un trozo de pan y enjuagándose la boca con algún líquido (como ya lo aclaramos en las leyes sobre carne y leche) se permite comer alimentos de leche. Sin embargo, es preciso comer alimentos de carne para dar cumplimiento a lo que afirman nuestros sabios en el Talmud (Haguigá 8b) que no existe alegría sino con el consumo de carne y vino. Pero es preciso evitar los excesos ya que el precepto es alegrarse el día festivo en honor al Eterno y no actuar frívolamente, por ejemplo se cantan canciones alusivas a la festividad. Asimismo es preciso dedicar algunos momentos de este día al estudio de la Torá, y escribe nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, que es adecuado estudiar el libro de los preceptos de Ramba”m así como leer Tehilim –Salmos- pues el rey David –su autor- falleció un día de Shabuot.
La persona que no puede consumir carne por cuestiones de salud o kashrut el día de Yom Tob –festivo- para dar cumplimiento al precepto arriba citado, debe suplirlo por carne de ave.
El precepto de alegrarse con carne y vino es válido para los hombres, sin embargo a las mujeres se las debe alegrar por medio de vestimentas y joyas, etc. A los niños se los alegra con golosinas, dulces, etc.
Está escrito en la Torá: Y te alegrarás en tus fiestas tú, tu hijo, tu hija, el Levita, el peregrino, el huérfano y la viuda que se hallan dentro tuyo; de lo cual inferimos que es una sagrada obligación alegrar en las festividades a los pobres y los carenciados.