Pregunta: ¿Está obligado el hombre a respetar a su suegro de la misma forma que lo hace con su padre?
Respuesta: Comenta la obra Yalkut Shimoní que se dirigió el rey David a su suegro Shaul diciéndole: Y mi padre, ver ha visto….llamó a su suegro “mi padre”, de lo que aprendieron nuestros sabios que el hombre le debe respeto a su suegro así como respeta a su padre, pues éste versículo igualó a ambos. El motivo de esto es que la esposa del hombre es considerada como su misma persona y siendo que su esposa debe respetar a su padre, también él debe hacerlo. Y así lo dictaminan el Tur y el Shuljan Aruj (cap. 240).
Escribe el Tur: Debe el hombre respetar a su hermano mayor como lo hace con su padre. Más adelante agrega: Es una obligación respetar al suegro, como está escrito: Y mi padre ver ha visto. Comenta el Ba”j sobre este inciso, que el Tur distingue entre el respeto debido al hermano mayor pues escribe que debe honrarlo “como al padre”, y el debido al suegro sobre el que no escribe lo mismo, de lo cual inferimos que la obligación de respetar a suegro no es tan grande por lo que no se lo honra como al padre, sino simplemente se para ante él así como se reverencia a otros ancianos.
Concluimos entonces a los efectos halájicos, que aún cuando es preciso honrar al suegro, no llamarlo por su nombre, pararse en su presencia, etc. de todas formas no existe la obligación de respetarlo como al mismo padre o madre, por quienes debe preocuparse para brindarles todo lo que necesiten, como lo aclaramos en la halajá correspondiente, sino honrarlo como lo hace con los ancianos.
En síntesis, el hombre debe honrar a su suegro parándose frente a él cuando se acerca a losarba amot -2mts. aprox.- en los que se halla, así como lo hace con los demás ancianos. Sin embargo, no se lo reverencia como se lo hace con el padre. Escribe Rabí Ovadia Yosef, z”l, que algunos acostumbran besar la mano del suegro en señal de respeto y aprecio, lo cual es muy apropiado, especialmente si su suegro es una persona versada en Torá y dedicado a las buenas acciones. Asimismo es preciso respetar a la suegra como corresponde, y la mujer debe respetar a sus suegros como corresponde hacerlo.
Es preciso evitar llamar a los suegros por su nombre, a menos que le agregue el título “Rabí” o “Morí”, etc. o llamarlos “mamá” o “papá”, como suelen hacerlo muchas personas.